La carrera espacial entre Estados Unidos y China ha alcanzado una intensidad sin precedentes y marca un nuevo capítulo en la exploración lunar. Mientras la NASA avanza con su programa Artemisa, que busca llevar humanos nuevamente a la Luna, China se posiciona como un competidor serio con su programa Chang’e, que proyecta un alunizaje tripulado para 2030. Según Jacco van Loon, astrofísico de la Universidad de Keele, el panorama ha cambiado drásticamente en la última década y, lo que antes parecía inalcanzable, ahora se ha convertido en una competencia real.
El interés por la Luna no se limita a la exploración científica. Tanto Estados Unidos como China buscan establecer una presencia estratégica en el polo sur lunar, una región rica en recursos como el hielo de agua, esencial para futuros proyectos de colonización lunar y exploración espacial sostenible.
Jacco van Loon, astrofísico de la Universidad de Keele, señala que el interés por la Luna va más allá de la exploración científica, ya que ambos países buscan establecer una presencia estratégica en el polo sur lunar. Foto: DALL.E
El programa Artemisa de la NASA representa el esfuerzo estadounidense por regresar a la Luna. Artemisa I, lanzada en noviembre de 2022, completó exitosamente un vuelo alrededor de la Luna sin tripulación. La misión Artemisa II, programada para 2025, llevará cuatro astronautas en un recorrido lunar, mientras que Artemisa III, prevista para 2026, incluye un alunizaje, aunque los retrasos técnicos podrían postergarla hasta 2028. Según informes de la NASA, esta misión marcará un hito histórico al incluir a la primera mujer y a una persona de color en la superficie lunar.
El programa Artemisa de Estados Unidos tiene como meta llevar astronautas nuevamente a la superficie lunar, con el primer alunizaje tripulado previsto en el Polo Sur lunar, donde hay recursos potenciales como agua congelada. Foto: Space
El programa espacial chino Chang'e ha experimentado un notable progreso desde el histórico vuelo espacial tripulado de 2003. Con una estrategia espacial bien definida, China ha logrado enviar sondas lunares, recolectar muestras del satélite natural y explorar su cara oculta. Recientemente, se presentaron los trajes espaciales diseñados para las futuras misiones lunares, capaces de soportar condiciones extremas. A diferencia de su contraparte estadounidense, China mantiene inalterado su objetivo de alcanzar el polo sur lunar para 2030.
China ha avanzado significativamente en su programa Chang’e, enviando sondas, recolectando muestras y desarrollando trajes espaciales para su alunizaje. Foto:CNSA
En este sentido, para el astrofísico Jacco van Loon China podría ganar la carrera espacial hacia la Luna, ya que su programa espacial ha mostrado un progreso constante, con menos retrasos y una capacidad demostrada de cumplir con sus objetivos dentro de los plazos establecidos.