Un estudio reciente realizado por científicos sudamericanos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) reveló que los mosquitos transmisores del dengue desarrollaron una resistencia significativa a las fumigaciones utilizadas para su control. Esta resistencia se debe a una mutación genética que los expertos identificaron en los genes de los mosquitos Aedes aegypti.
El descubrimiento de esta mutación llega en un momento crítico, ya que Argentina cerró la temporada de dengue 2023-2024 con cifras alarmantes: 583.297 casos confirmados y 419 fallecidos, los números más altos registrados en su historia. Este incremento se replica en países de América Latina.
Desde la aparición de los primeros casos de dengue en Argentina en 1998, los insecticidas del grupo de los piretroides, en particular la permetrina, fueron el principal método de control del mosquito Aedes aegypti. Sin embargo, la mutación genética descubierta por los especialistas del CONICET sugiere que estos métodos podrían estar perdiendo eficacia.
Un grupo de investigadores del CONICET, la Fundación Mundo Sano y el Instituto Oswaldo Cruz de Río de Janeiro (Brasil) identificó una mutación genética en los mosquitos Aedes aegypti que les confiere una alta resistencia a los insecticidas piretroides, comúnmente utilizados en el norte de Argentina para controlar la propagación del dengue.
El incremento del dengue es una situación que se replica en países de América Latina. Foto: Gob.pe.
Este hallazgo, publicado en la revista científica Parasites & Vectors, pone de relieve un desafío creciente en la lucha contra el dengue en la región, ya que la resistencia a los insecticidas puede reducir la efectividad de las campañas de control vectorial.
"Hemos realizado el primer estudio que no solamente encuentra una mutación genética que hasta ahora no había sido registrada en los mosquitos Aedes aegypti de la Argentina, sino que además se demuestra, a través de ensayos toxicológicos, que está correlacionada con la capacidad de resistir el efecto de insecticidas del grupo de los piretroides", afirmó Laura Harburguer, directora del estudio.
Para enfrentar la creciente resistencia a los piretroides, el equipo de investigación probó un insecticida alternativo. Foto: El Clarín.
Este hallazgo se realizó en colaboración con el Instituto Oswaldo Cruz, donde se identificó la mutación V410L, además de las ya conocidas F1534C y V1016I. Las tres mutaciones se asocian con una alta resistencia a los tratamientos químicos utilizados para controlar estos mosquitos.
"Bajo estrictas medidas de bioseguridad criamos estos huevos en nuestro laboratorio hasta llegar a adultos, y comprobamos que todas las poblaciones evaluadas tenían una muy elevada resistencia a piretroides cuando los exponíamos a dosis normalmente letales. Evaluamos hasta 10 veces las dosis que se utilizan y los mosquitos siguen siendo resistentes", explica Harburguer.
Este hallazgo, publicado en la revista científica Parasites & Vectors, pone de relieve un desafío creciente en la lucha contra el dengue en la región. Gráfico: Parasites and vectors.
No obstante, para enfrentar la creciente resistencia a los piretroides, el equipo de investigación probó un insecticida alternativo, el pirimifosmetil, que mostró una eficacia del 100% en las pruebas realizadas. Aunque este insecticida aún no está aprobado para su uso en Argentina, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo recomienda para el control del Aedes aegypti en otros países.
Aunque este insecticida aún no está aprobado para su uso en Argentina, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo recomienda para el control del Aedes aegypti. Gráfico: Parasites and vectors.
Harburguer, quien es doctora en Biología e integrante del CIPEIN, designado Centro Colaborador de la OMS para la resistencia e investigación de insecticidas en vectores de Chagas y Dengue, enfatiza que el uso de pirimifosmetil debe ser parte de un enfoque integral. Este enfoque debe incluir medidas adicionales para evitar que los mosquitos desarrollen resistencia a este nuevo insecticida.