Era una tarde cualquiera de juego y exploración para Tiziano Muñoz, de 12 años. Pero, lo que parecía ser un día más de diversión infantil en el patio de su abuelo en Añelo, Neuquén, provincia de Argentina, se transformó en un evento científico. En medio de su recreación, el niño halló los fósiles de un dinosaurio que reposaban desde hace millones de años bajo la superficie.
La Universidad Nacional del Comahue dio a conocer el descubrimiento por medio de redes sociales y su sitio web oficial, tras su intervención en la investigación de los restos paleontológicos hallados. Cabe mencionar que en los últimos meses la localidad de Añelo ha estado en las noticias debido a los frecuentes hallazgos que se han realizado allí.
PUEDES VER: Restos arqueológicos hallados en un edificio en Miami superan la antigüedad de las pirámides de Egipto
El descubrimiento ocurrió casi por accidente. Mientras Tiziano exploraba el área, se topó con lo que parecían ser simples piedras o escombros. Sin embargo, una observación más detenida le hizo notar que se trataba de un hueso parcialmente expuesto. Conocedor de la historia de hallazgos recientes en la zona, no tardó en alertar a sus padres, quienes a su vez contactaron al Museo Municipal del Desierto Patagónico de Añelo (MDPA).
Prontamente, un equipo de paleontólogos del museo y la Universidad Nacional del Comahue llegaron al lugar. La naturaleza del hallazgo fue confirmada: en efecto, era un dinosaurio. Así, comenzaron las cuidadosas labores de excavación y estudio.
Gracias a las condiciones del suelo y la ubicación geográfica de Añelo, que es parte de la rica Formación Bajo de la Carpa del Grupo Neuquén, el descubrimiento no tardó en añadirse a la creciente lista de importantes hallazgos paleontológicos de la región.
La zona ha sido lugar de distintos hallazgos en los últimos meses. Foto: UNCO
PUEDES VER: El ave más rápida de Sudamérica y el mundo que ha sorprendido a vecinos de San Borja en los últimos días
El fósil descubierto por Tiziano en el patio de su abuelo corresponde a un dinosaurio que los paleontólogos han identificado preliminarmente como parte del grupo de los saurópodos. A este conjunto pertenecen algunas de las criaturas terrestres más grandes que jamás hayan habitado la Tierra.
Los saurópodos se caracterizaban por sus largos cuellos, colas extensas, y cuerpos enormes soportados por cuatro patas robustas. Su adaptación les permitió alcanzar la vegetación alta y soportar su masivo peso.
Los saurópodos son de los dinosaurios que alcanzaron mayor altura antes de extinguirse. Foto: Vlad Konstantinov
En particular, el fémur encontrado, que mide aproximadamente 1.10 metros de longitud, sugiere que este ejemplar específico podría haber alcanzado una longitud total de entre 12 y 16 metros, basándose en las comparaciones con otros saurópodos conocidos. Junto al hallazgo del niño, también descubrieron otros huesos como la tibia y la fíbula, en condiciones óptimas de preservación.
Los especialistas del Museo Municipal del Desierto Patagónico y la Universidad Nacional del Comahue han estimado, a partir de la estructura ósea y la ubicación de los hallazgos, que el dinosaurio vivió durante el período Cretácico tardío, hace aproximadamente 83 a 85 millones de años. Este era un tiempo en que los dinosaurios dominaban los ecosistemas terrestres y los saurópodos cumplían el rol de grandes herbívoros.
El análisis más detallado de los fósiles, que incluirá estudios más exhaustivos de su morfología y posiblemente de su composición química, ayudará a los científicos a determinar con más precisión la especie específica del saurópodo y a entender mejor su ecología, comportamiento y cómo interactuaba con su entorno. Este hallazgo agrega una pieza valiosa al rompecabezas de la historia natural de la Patagonia, revelando la rica diversidad de vida que una vez prosperó en lo que ahora es el patio trasero de una casa en Añelo.