Según un reciente estudio publicado en la revista The Lancet, si no existen estrategias eficaces para combatir en el ámbito mundial la diabetes, para 2050 habrá más de 1.300 millones de personas con esta enfermedad, más del doble de la cifra que tuvimos en 2021, en la que hubo 529 millones.
El incremento de casos de esta enfermedad se prevé que será por una mayor tasa de diabetes de tipo 2 que se deberá a un aumento de la prevalencia de la obesidad y a los cambios demográficos, detalla el artículo.
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De acuerdo con el informe, las tasas de diabetes entre los grupos étnicos minoritarios de los países con altos ingresos —como, por ejemplo, Estados Unidos— son 1,5 veces más altas que las de sus homólogos blancos. Además, los índices de mortalidad por esta enfermedad en los países de ingresos bajos y medios (PIMB) duplican las de los países de ingresos altos.
“El racismo estructural y la desigualdad geográfica amplifican y agravan los determinantes sociales de la salud y afectan a la atención y el tratamiento a los que tienen acceso las personas con diabetes”, destaca The Lancet en una editorial. “Esto se traduce en una mayor prevalencia de diabetes de tipo 2 y peores resultados clínicos en las poblaciones que sufren racismo y opresión actuales e históricos”, acota.
El público puede creer que la diabetes tipo 2 se asocia simplemente a la obesidad, la falta de ejercicio o a una dieta inadecuada, pero influyen otros factores como la genética y las barreras logísticas, sociales y financieras dentro del sistema estructural de un país, especialmente en aquellos de ingresos bajos y medios.
La pandemia de COVID-19 también ha amplificado la desigualdad en la diabetes: quienes la padecen tienen un 50% más de probabilidades de desarrollar una infección grave y el doble de morir, especialmente si pertenecen a grupos étnicos minoritarios.
Las estimaciones indican que más de tres cuartas partes de los adultos con diabetes vivirán en PIMB en 2045, de los cuales al menos uno de cada 10 recibirá una atención integral basada en directrices.
Los cálculos más recientes y exhaustivos muestran que la actual tasa de prevalencia mundial es del 6,1%, lo que convierte a la diabetes en una de las 10 principales causas de muerte y discapacidad.
Por regiones, la tasa más alta es de 9,3% en el norte de África y Oriente Medio; se prevé que aumentará hasta el 16,8% en 2050. En América Latina y el Caribe se estima que crecerá hasta el 11,3%.
La diabetes fue especialmente evidente en las personas de 65 años a más en todos los países y registró una tasa de prevalencia de más del 20% para ese grupo demográfico.
"El rápido ritmo al que está creciendo la diabetes no solo es alarmante, sino también un reto para todos los sistemas sanitarios del mundo, sobre todo teniendo en cuenta que esta enfermedad también aumenta el riesgo de cardiopatía isquémica e ictus", afirma Liane Ong, una de las firmantes de la Universidad de Washington.
Con información de EFE