El físico Hatim Salih, investigador de la Universidad de Bristol en Reino Unido, ha elaborado el primer modelo práctico para crear un agujero de gusano, un atajo en el espacio y el tiempo que conecta dos sitios sin importar la distancia que los separe. Para lograrlo será necesaria una máquina nunca antes construida, la cual podría estar lista en poco tiempo.
Desde que el concepto de agujero de gusano fue ideado por Albert Einstein y Nathan Rosen en 1935, los científicos se han preguntado cómo podría llevarse a la realidad algo tan exótico y ajeno a la realidad que conocemos. Hasta ahora, se han propuesto diversas vías para materializarlo a una escala que permita, por ejemplo, enviar naves espaciales, pero todas exigen proezas logísticas y tecnológicas inalcanzables para la humanidad en cientos o miles de años.
Representación de una nave entrando a un agujero de gusano. Imagen: Physics
Sin embargo, Salih y su equipo tienen un as bajo la manga: construir un agujero de gusano a nivel cuántico, donde se usen átomos para cruzar este atajo. Por supuesto, no será tan simple como accionar un interruptor.
Para llevar a cabo este experimento, Salih tiene planeado ejecutar la contraportación, un fenómeno cuántico que él mismo ha investigado y desarrollado desde cero. En conversación con La República, el físico cuenta que todo comenzó como un experimento mental hace 20 años. Desde entonces, ha conseguido demostrar su viabilidad.
En concreto, la contraportación se produce cuando las propiedades de una partícula son transferidas a otro lugar sin necesidad de un canal físico para transportar esta información.
En su más reciente artículo científico, publicado en la revista Quantum Science and Technology, Salih describe las "instrucciones" para realizar este proceso con un átomo completo, de modo que funcione como un verdadero atajo en el espacio-tiempo atravesado por la materia.
La contraportación permite que una partícula se desintegre y se reconstituya en otro punto. Imagen: Adobe Stock
"Este agujero de gusano local tendrá una entrada donde el objeto cuántico (el átomo) se desintegra, y una salida por donde el objeto reaparece", explica.
Para ejecutar la contraportación y hacer realidad este hito científico, será necesario un nuevo tipo de computadora cuántica que, según la investigación de Salih, se puede construir "con la tecnología actual".
"Afortunadamente, ya existen todos los componentes (...) solo es cuestión de armar todo el sistema, lo cual no es tan fácil como suena", señala.
Una computadora cuántica aprovecha las rarezas de las partículas subatómicas, como los electrones y los fotones (partículas de luz), que pueden estar en más de un estado a la vez, lo que permite ejecutar innumerables operaciones en tiempo récord.
Pero sistema propuesto por Salih, a diferencia de las computadoras cuánticas actuales, debería estar formado por circuitos que no intercambien estas partículas.
Su equipo se encuentra coordinando con los principales físicos cuánticos del Reino Unido (universidades de Bristol, Oxford y York), para construir la ansiada máquina. "Espero que veamos la contraportación realizada en los próximos cinco años", nos dice.
Prototipo de computadora cuántica. Foto: Pan Jianwei/ Xinhua
El autor aclara que este proceso tiene lugar a una fracción de la velocidad de la luz, por lo que no sería útil si se pretende llevarlo a la escala de los viajes espaciales con el fin de llegar a otros sistemas planetarios. En cambio, sí permitirá entender la naturaleza del espacio-tiempo "o la posibilidad de una dimensión superior".
"Tal vez la contraportación podría conducir a una comprensión más profunda de la física, lo cual sí permitiría construir agujeros de gusano para viajes espaciales más rápidos", finaliza.