Apenas estrenada el 24 de diciembre, No miren arriba (Don’t look up) se convirtió en la película más vista de Netflix en Latinoamérica. La trama se desarrolla en torno al inminente impacto de un enorme cometa contra la Tierra, lo cual obliga a los científicos a poner en marcha un plan para defender el planeta.
Dicha situación hace que nos preguntemos, fuera de la pantalla, si realmente tenemos una estrategia para enfrentar una amenaza de tal magnitud.
La respuesta es sí y se maneja una serie de opciones. Una de ellas pasará pronto su prueba de fuego, ya que la NASA lanzó en noviembre a DART, una nave espacial no tripulada que impactará un asteroide para intentar desviar su trayectoria.
La nave DART planea impactar contra el asteroide Dimorphos para alterar su órbita y cambiar su dirección. Foto: NASA
Se trata de la primera misión de la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria (PCDO, en inglés) de la agencia espacial estadounidense. Su objetivo es demostrar la eficacia de este método, llamado impacto cinético, para evitar una eventual catástrofe en el planeta.
En octubre de 2022, DART se encontrará con el asteroide Dimorphos, de 160 metros de diámetro. Este cuerpo celeste orbita alrededor de otro más grande llamado Didymos.
Ambos asteroides orbitan alrededor del Sol y son considerados “objetos cercanos a la Tierra”, pero en su punto más próximo estarán a 11 millones de kilómetros de nuestro planeta, por lo que no conllevan peligro de impacto.
El plan es que DART, de 610 kilogramos, desarrolle su máxima velocidad para impactar con Dimorphos y alterar la órbita de este cuerpo alrededor de Didymos.
Infografía de la misión DART
Si lo logra, se prevé que la desviación será mínima, pero lo suficientemente notoria como para ser detectada por los telescopios y radares de la Tierra.
El éxito de esta misión permitirá validar la tecnología del impacto cinético para ser usada contra un asteroide o cometa de similar o mayor tamaño cuya órbita alrededor del Sol lo llevaría a una colisión con nuestro planeta.
Para desviar esa trayectoria posiblemente se requiera de una nave mucho más grande que DART.