Un equipo de científicos de las universidades de Vermont, Tufts y Harvard creó nuevos xenobots o robots vivientes diseñados por inteligencia artificial, que revelan una forma completamente revolucionaria de autorreplicación biológica.
Hechos de células de rana, estos organismos diseñados por computadora reúnen células individuales dentro de una ‘boca’ curiosa en forma de Pac-Man y liberan ‘bebés’ de xenobots que se ven y se mueven como ellos. Luego, la descendencia va y hace lo mismo, una y otra vez. Los resultados se hallan en la revista PNAS.
“Con el diseño correcto, se replicarán espontáneamente”, dijo en un comunicado Joshua Bongard, científico informático y experto en robótica de la Universidad de Vermont, que codirigió la nueva investigación.
“Estas son células de rana que se replican de una manera muy diferente a cómo lo hacen las ranas. Ningún animal o planta conocida por la ciencia se replica de esta manera”, subrayó Sam Kriegman, autor principal del nuevo estudio, investigador postdoctoral en el Centro Allen de Tuft y en el Instituto Wyss de Ingeniería de Inspiración Biológica de la Universidad de Harvard.
Los xenobots 3.0 son máquinas 'vivas' de tamaño milimétrico. Foto: Universidad de Vermont
Por sí solo, el padre xenobot, compuesto por unas 3.000 células, forma una esfera. “Estos pueden producir crías, pero luego el sistema normalmente se extingue después de eso. De hecho, es muy difícil lograr que el sistema se siga reproduciendo”, expresó Kriegman.
Sin embargo, con un programa de inteligencia artificial que trabaja en el cúmulo de supercomputadoras Deep Green en Vermont Advanced Computing Core de UVM, un algoritmo evolutivo pudo probar miles de millones de formas corporales en simulación (triángulos, cuadrados, pirámides, estrellas de mar) para encontrar aquellas que permitieran a las células ser más eficaces en la replicación “cinemática” (movimiento y formación de autocopias funcionales) de robots vivientes.
“Le ‘pedimos’ a la supercomputadora de la Universidad de Vermont que averiguara cómo ajustar la forma de los padres iniciales, y la inteligencia artificial ideó algunos diseños extraños después de meses de trabajo, incluido uno que se parecía a Pac-Man”, recalcó Kriegman.
“Es muy poco intuitivo. Parece muy simple, pero no es algo que se le ocurriera a un ingeniero humano (...). Entonces esos padres construyeron hijos, quienes construyeron nietos, quienes construyeron bisnietos, quienes construyeron tataranietos“. En otras palabras, el diseño correcto amplió enormemente el número de generaciones.
La replicación cinemática es bien conocida a nivel de moléculas, pero nunca antes se había observado a escala de células u organismos completos.
Con información de Europa Press.