Un conjunto de investigadores de la Universidad de California en San Diego (UC SD), el Programa de Conservación de Ecosistemas Terrestres y la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco encontró un bosque misterioso en lo profundo de una selva tropical dentro de la península de Yucatán. Se trata de un sistema antiguo de manglares rojos crecidos en agua salada. Se ubica, asimismo, en las orillas del río San Pedro Mártir, entre la vegetación de El Petén, Guatemala, y la región de Balancán en Tabasco, México.
Las investigaciones basadas en ciencias como la genética, la geología y la botánica develaron que el ecosistema de manglares —hábitat de transición entre el medio acuático y el terrestre— data de hace 125.000 años y quedó varado durante la Edad de hielo, cuando los océanos del planeta retrocedieron.
Este bosque se mantuvo “atrapado en el tiempo”, según el coautor del estudio y ecólogo marino Octavio Aburto-Oropeza, de la División de Investigación y Biodiversidad Marina en el Instituto Scripps de Oceanografía (US SD).
“Aún nos queda mucho por descubrir sobre cómo las especies de este ecosistema se adaptaron a las diferentes condiciones ambientales durante los últimos miles de años. Estudiar estos cambios será muy importante para que podamos comprender mejor las condiciones futuras en un clima cambiante”, agregó Aburto-Oropeza.
(A) Imagen aérea de San Pedro; (B) Orillas del río San Pedro superior con un nenúfar maya creciendo en los manglares; (C) El fósil de una ostra. Foto: PNAS
De acuerdo al biólogo Felipe Zapata, Departamento de Ecología y Biología Evolutiva en la Universidad de California (UCLA), todo el ecosistema de lagunas costeras del último interglacial ha encontrado refugio seguro en los manglares rojos.
Un estudio publicado en abril de 2005 por la revista Ecología y manejo de humedales había señalado la existencia de otras “lagunas fósiles” separadas del mar, por lo que el fenómeno cuenta con antecedentes parecidos.
Vista aérea de los manglares rojos, el ecosistema escondido de Yucatán. Foto: PNAS
Ante el derretimiento de los casquetes polares antes de la última glaciación, el nivel del mar superaba al de hoy por entre seis o nueve metros. Así es como se inundaron las tierras de Tabasco en México y sumergieron las selvas tropicales cercanas a San Pedro Mártir.
Para el año 2300, los modelos estadísticos dicen que el cambio climático causará otra subida en el nivel del mar de cinco metros por encima de lo que está en la actualidad. Estos hábitats como los manglares rojos pueden ser vistos a modo de reflejo de lo que vendrá en más de 270 años.