Inuyasha 2: revelan diseño a color de las hijas gemelas de Sesshomaru [FOTOS]
Mira aquí los diseños oficiales de las nuevas protagonistas del anime.
Tras 10 largos años de ausencia, la conocida mangaka Rumiko Takahashi dio a conocer a todo el mundo que estaba trabajando en una nueva obra. El anuncio oficial se dio el pasado 8 de mayo a través de la cuenta oficial en twitter de la revista Weekly shougakukan, en la cual se reveló que el anime Inuyasha contará con una secuela protagonizada por las hijas de Inuyasha y Sesshomaru. Esta nueva historia llevara por título Hanyo no Yashahime: Sengoku Otogi Soshi.
Luego de casi 3 meses, se han empezado a revelar los diseños a color de los personajes protagónicos, primero se mostró el de Moroha, hija de Inuyasha y Kagome, ahora tras mucha espera se ha mostrado el aspecto a color de las hijas gemelas de Sesshomaru y Rin.
En primer lugar, está Towa Higurashi, una joven de cabello blanco, que lucha con una espada y tiene un estilo de vestimenta occidental.
Inuyasha (Fotos: Weekly Shougakukan)
Y, por otro lado, está Setsuna, quien tiene cabello oscuro y por las ropas que lleva parece ser una cazadora de demonios.
Inuyasha (Fotos: Weekly Shougakukan)
PUEDES VER Dragon Ball GT: este es el easter egg de Gohan que reveló la verdadera fuerza del saiyajin
Inuyasha es un manga y anime creados por la mangaka Rumiko Takahashi, quien comenzó a publicar su obra en la revista Shonen Sunday, un 13 de noviembre de 1996. En el año 2000. con el apoyo de los estudios Sunrise, se llevó a cabo su primera adaptación animada de 167 capítulos. En el 2009 se lanzó Inuyasha Kanketsu-Hen, anime de 26 episodios que terminó de adaptar el manga original.
Inuyasha (Fotos: Weekly Shougakukan)
Inuyasha - Sinopsis oficial
Durante el período Sengoku, un medio demonio llamado Inuyasha roba la Perla de Shikon con el objetivo de usarla para convertirse en un demonio completo. Sin embargo, su plan es frustrado por una sacerdotisa llamada Kikyo, quien, utilizando sus últimas fuerzas, le dispara una flecha sagrada, sellándolo en un árbol divino; así lo paraliza y duerme durante 50 años. Minutos después, la sacerdotisa, al borde de morir, pide que su cuerpo sea quemado junto con la joya. Pero 55 años más tarde una joven viaja en el tiempo y cambia la historia.
