La inflación en Argentina volvió a ceder y se moderó a 2,7% en octubre y 193% interanual, informó este martes el Instituto Nacional de Estadísticas (Indec), mientras golpea una recesión y el aumento de los servicios regulados empaña la merma inflacionaria.
Este número, el más bajo para un mes desde noviembre de 2021, se compara con el 3,5% de septiembre y confirma la desaceleración del ritmo de aumento de precios en el país. Aun así, en los primeros 10 meses del año, los precios en Argentina acumulan una subida de 107%.
"La brecha (entre el dólar oficial y el paralelo) está en los mínimos históricos de los últimos cinco años; la economía se está recuperando. Nunca hubo un momento mejor que este", dijo el ministro de Economía, Luis Caputo, en una charla este martes.
Desde su asunción hace casi un año, el presidente Javier Milei aplicó una política de ajuste fiscal que contribuyó a controlar la inflación, pero tuvo como contracara un aumento de la pobreza que alcanzó al 52,9% de la población en el primer semestre de 2024, 11,2 puntos porcentuales más que en el segundo semestre de 2023.
Argentina atraviesa una fuerte recesión, con tres trimestres consecutivos de caída del Producto Interno Bruto (PIB), contracción que llegará a 3,5% este año según proyecciones difundidas por el Banco Mundial en octubre.
Para el presidente Milei eso es historia pasada: "Hoy ya podemos decir que la recesión se terminó y de ahora en adelante todo lo que queda es crecimiento", dijo el lunes en un evento empresarial.
Algunos rubros han moderado los aumentos de precios desde hace al menos seis meses, en medio de una caída del consumo.
Pero en otros los aumentos marcan, desde diciembre de 2023 -cuando asumió Milei- a octubre de 2024, niveles superiores al promedio de 107%: la tarifa de agua subió 289%, la de energía eléctrica 162%, gas natural 715% y transporte 601%, según el Observatorio de Tarifas y Subsidios de la Universidad de Buenos Aires.
"No logro comprender por qué si la inflación baja, a mí, cada vez, vivir me sale más caro", dijo a la AFP Daniel Barreto, un cuentapropista de 48 años que hace mensajería con su moto al menos 11 horas por día.
Federico Zirulnik, economista del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, explicó a la AFP que el porcentaje de inflación "contempla una estructura de consumo en donde los servicios pesaban mucho menos de lo que pesan ahora".
Explicó que el Indec utiliza en sus mediciones una encuesta nacional de gastos y hogares de 2004, un tiempo en el que proporcionalmente el peso de los consumos de servicios era menor que en la actualidad porque estaban fuertemente subsidiados.
No obstante, "en el contexto actual, donde están subiendo más los precios de los servicios regulados, como tarifas y demás, en relación a los precios de los bienes o los alimentos, que vienen a un ritmo mucho menor, es que se da ese problema", explicó Zirulnik sobre la percepción cotidiana del ciudadano de a pie.
De hecho, según el último reporte del Observatorio de Tarifas y Subsidios de la Universidad de Buenos Aires y el Consejo Científico, el peso del gasto en servicios sobre el salario promedio pasó de 5,9% en diciembre de 2023 a 12,2% en octubre de 2024.
El director del Indec, Marco Lavagna, anunció en septiembre que el organismo cambiará el índice utilizado para medir la inflación, aunque no precisó el mes en que esto comenzará a regir.
"El índice actual tiene 320.000 precios y va a pasar a 500.000 precios, y vamos de 16.700 informantes a 24.000 informantes", dijo Lavagna, y precisó que se utilizarán datos de la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares de 2018.
Por su parte, los salarios perdieron poder de compra. Si bien aumentaron 4,7% en septiembre, por encima de la inflación mensual de ese mes, a ritmo anual el aumento salarial fue de 181,9% frente a una inflación interanual de 209% ese mismo mes.
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