ICE arresta a mujer inmigrante pese a sufrir un infarto y pedir ayuda en su puesto de tamales: fue sometida a una cirugía de corazón
La mujer, arrestada sin previo aviso, pidió ayuda a los agentes del ICE, pero no fue escuchada. Gritaba que no podía respirar antes de desmayarse.

Una operación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en las inmediaciones de una tienda Lowe’s Home Improvement en California estuvo a punto de culminar en una tragedia. Matilde, una mujer de 54 años, sufrió un infarto durante su arresto por parte de los agentes de inmigración.
El 19 de junio, Matilde se encontraba vendiendo tamales, como todos los días. Sin imaginárselo, fue víctima de una detención del ICE cuando atendía a sus clientes. Después de varias horas, Matilde solo recordó pedir súplicas para que la soltaran porque “no podía respirar”.
Matilde sufrió infarto durante arresto del ICE
Los Angeles Times conversó con Matilde, quien decidió no revelar su apellido para proteger su identidad, luego de ser dada de alta. “Vi salir a dos agentes, pero no corrí”, contó, mientras se daba cuenta que no podía hacer anda frente al ICE.
Inmediatamente, sin previo aviso, uno de ellos la sostuvo por la espalda. Matilde gritaba que no podía respirar. No le hicieron caso. Al mismo tiempo, otro de ellos la esposaba como si hubiera cometido un delito.
Las personas presentes gritaron una y otra vez para que la soltaran. “No puedo respirar, no puedo respirar y me duele el pecho”, continuaba gritando Matilde. Luego, se desmayó por unos minutos.
“Virgen María, por favor, ayúdame, no me abandones. No quiero morir”, rogaba. Para su suerte, el servicio de paramédicos llegó para auxiliarla.
Matilde se salvó de morir
Matilde fue llevada de urgencia al Centro Médico Providence Holy Cross. Ahí le confirmaron que había sufrido un ataque cardiaco leve. “El médico dijo que tuve suerte de que no estuvieran demasiado obstruidas las arterias, de lo contrario, habría necesitado una cirugía a corazón abierto”, contó al diario.
Tras casi una semana hospitalizada, Matilde fue dada de alta. Desde entonces, debe seguir al pie de la letra con las indicaciones y prescripciones médica. “Por la noche no puedo dormir porque tengo pesadillas”, confiesa.
Matilde continúa vendiendo sus tamales para sacar adelante a su familia. Pese al episodio que casi le cuesta la vida, no duda ni un segundo que es camino para darles un mejor futuro a sus hijos.
¡Sigue a Alerta Latina USA en WhatsApp! Únete al canal de La República desde tu celular y recibe las noticias más importantes de EE. UU. en tiempo real.























