Donald Trump inaugura 'Alligator Alcatraz', la prisión para inmigrantes en Florida: "Les enseñaremos a huir de un caimán"
El nuevo complejo se ubica en los humedales de los Everglades, a 60 kilómetros de Florida, y su costo operativo anual millonario.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inauguró este martes la prisión “Alligator Alcatraz”, un nuevo centro de detención para inmigrantes ubicado en Florida. Durante la ceremonia, el mandatario estuvo acompañado por la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, y el gobernador Ron DeSantis. Trump hizo comentarios irónicos sobre la presencia de caimanes en las cercanías del establecimiento.
“Les vamos a enseñar a huir de un caimán. No corran en línea recta, corran así”, bromeó Trump a la prensa, haciendo señales de “zigzag” con las manos, con la intensión de intimidar a los próximos reclusos destinados a una futura deportación.
¿Cómo es ‘Alligator Alcatraz’?
Alligator es un complejo de detención ubicado en el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, en medio de los humedales de los Everglades, a unos 60 kilómetros al oeste de Miami. Su nombre hace referencia tanto a la histórica prisión de Alcatraz en San Francisco, cuya reapertura también impulsa el mandatario y DeSantis, con la presencia de caimanes en la zona.
"Esta es una manera eficiente y económica de ayudar a llevar a cabo la mayor campaña de deportación masiva en la historia de Estados Unidos", aseguró el mandatario sobre la capacidad de los inmigrantes.
La prisión fue construida en menos de tres semanas y está preparada para albergar hasta 5.000 personas detenidas por motivos migratorios. Funcionarios federales, citados por la misma fuente, estiman un costo operativo anual de US$450 millones.

"Alligator Alcatraz" en Florida.
¿‘Alligator Alcatraz’ cumple con las leyes ambientales en Florida?
La ubicación de la prisión generó un fuerte rechazo por parte de comunidades locales, ambientalistas y pueblos originarios. Grupos como las tribus Miccosukee y Seminole expresaron su oposición al proyecto, al considerar que la construcción pone en riesgo ecosistemas clave del sur de Florida.
La prisión fue erigida en una zona de alto valor ecológico, cercana al Parque Nacional de los Everglades, un área protegida por leyes ambientales estatales y federales.
"Esta es una manera eficiente y económica de ayudar a llevar a cabo la mayor campaña de deportación masiva en la historia de Estados Unidos", aseguró el mandatario sobre la capacidad de los inmigrantes.























