Conozca la capital del Chinchaysuyo y el lugar donde se fundó originalmente Huánuco, la "Ciudad de los Caballeros de León".,Ana Polo / Revista Rumbos En una pampa sometida por el viento, los arquitectos incas construyeron la capital del Chinchaysuyo, una de las cuatro regiones de su vasto imperio. En sus ambientes de piedra, adoraban con cánticos en quechua a su padre el Sol agradeciéndole las buenas cosechas y las victorias conseguidas por sus sagaces líderes y aguerridos combatientes. PUEDES VER: Tingo María: al encuentro de la Bella Durmiente Pasado y evocación en los ambientes de un centro administrativo y religioso, edificado a 3.700 m.s.n.m. Paso a paso para descubrir el ushnu, el lugar de culto al Inti (sol); el incahuasi o baño del inca, y las tres portadas de piedra que, en su parte superior, muestran un par de pumas labrados con peculiar destreza. Un detalle que no existe en ninguna otra construcción del Tawantinsuyo. Y es que Huánuco Pampa, conocido también como Huánuco Viejo o Huánuco Marca, es un lugar especial. Este complejo de forma cuadrangular –posee 500 colcas (zonas de almacenamiento) y estuvo unido al resto del imperio por el Qhapaq Ñan– encierra otra gran historia, surgida en ese periodo de incertidumbre y de cruentas transformaciones que generó la invasión o el choque de dos mundos. En ese tiempo de cambios, el comandante español Gómez de Alvarado y Contreras fundaría en la otrora capital del Chinchaysuyo (actual distrito de La Unión, provincia de Dos de Mayo) la muy noble y leal ciudad de los Caballeros de León de Huánuco. Eso ocurriría el 15 de agosto de 1539. Pero la severidad del clima y la hostilidad de los pobladores obligarían a los ibéricos a buscar otra ubicación. Así, en 1545, llegarían al primaveral valle de Pillco, donde la altura no convoca al soroche (1894 m.s.n.m.). Ese sería el génesis de la actual Huánuco, un buen lugar para quedarse, un buen lugar para volver siempre.