Jaime Guardia sobre año de Arguedas. Charanguista que estará en concierto el 4 y 5 febrero, reclama por José M. Arguedas. Pedro Escribano. No es la primera vez que estarán juntos. Jaime Guardia y Amanda Portales se conocieron cuando Amanda aún era una bebé y bautizó al charanguista en una historia que contaremos más adelante. Pero ahora, artistas mayores, ofrecerán un concierto el 4 y 5 de febrero en el Centro Scencia de La Molina. Pero Guardia está molesto, como muchos, porque el gobierno no ha declarado al 2011 como año de Arguedas y que se haya preferido al cerro que al hombre. –¿Cuánto le debe a Arguedas como artista? –Uy, eso no tiene precio. A él le debo mucho y no solo como músico, sino por todas las recomendaciones que me ha dado. Gracias a él, todos los intérpretes de aquella época hemos tomado conciencia por las recomendaciones que nos hacía. Antes había prejuicio de hablar y cantar en quechua. Teníamos miedo, vergüenza cantar en quechua en Lima, pero él nos decía que debíamos estar orgullosos de hablar y cantar en dos idiomas. –¿En que circunstancia concreta se conocieron? –Lo conocí en una de mis actuaciones, en el Coliseo Lima. Yo bajaba del escenario y se me presenta un señor blanco, de bigotes, sonriente, contento, emocionado, me abrazó, me felicitó y me dijo, qué bueno, muchacho, eso es lo que necesita nuestro pueblo. Nos hicimos amigos. –¿A partir de ese encuentro, ¿usted lo frecuentó? –No, él me buscaba y me brindó toda su confianza. Me dijo yo trabajo en el Ministerio de Educación, vamos a estar juntos siempre. Me pidió la dirección de la casa, me empezó a frecuentar y ahí es donde me dijo “hay que cuidar ese estilo que tienes. No hay que someterse a los empresarios, porque los empresarios que hacen discos son los zamarros que malogran nuestra música. A ellos le gusta lo alegre, lo bailable, que haya más bulla”. –Han pasado cien años del nacimiento de Arguedas, ¿este año debió llamarse el año de Arguedas? –Y con justicia, pero no, el gobierno ha preferido darle el cartel al cerro que al hombre. Era muy merecido por su talla como hombre de cultura y como ser humano, pero lamentablemente las autoridades le han dado la espalda. Allí se nota claramente que no hay interés por la cultura, solamente el negocio, el comercio, porque Machu Picchu ya no necesita ninguna promoción. Al contrario, no más gente porque ya no hay espacio y todo se está debilitando. Eso me dolió mucho porque ha sido mi amigo personal. –En muchos sentidos, el folclore es aceptado en todas las clases sociales. ¿Arguedas contribuyó mucho a ese reconocimiento? –Ah, claro, mucho. Él ha sido el primero, por ejemplo, que presentó a los danzantes de tijeras en el Teatro Municipal en el año 1964, trayéndolos de los propios lugares. Trajo de Parinacochas y de Lucanas, de San Diego de Ishua. Allí se presentó Máximo Damián con Lázaro Asto, que es danzante. –De la chacra al teatro. –Así es. Los trajo, pero recibió muchas críticas. Se opusieron, uy, dijeron, qué, cómo el Teatro Municipal va a ser pisoteado por los indios apestosos. Eso lo sabía Arguedas, pero dijo no, sobre la cabeza de todos vamos a presentar nuestro folclore. Y así se hizo una presentación a lo grande. –En marco de gala. –Sí, allí se presentó con una revista y unos folletos con información de lo que se cantaba y lo que se bailaba. En ese tiempo solo se cantaba, hasta yo cantaba huaino bonito, pero no sabía que era huaino. Arguedas nos enseñó a conocer nuestro canto y música. –Usted se va a presentar con Amanda, ¿qué significa cantar con ella? –Una alegría, porque a Amanda la he conocido desde bebé. Y ya grande, yo la califiqué en la Casa de la Cultura. Inclusive, cuando su mamá iba al escenario a cantar, me dejaba a mí para cuidarla. Una tarde se puso a llorar y me dijo: “Jaime, te encargo a mi hijita”. Como lloraba la niña, la cargué, la arrullaba, la mecía para consolarla y que se calme, cuando de pronto siento algo caliente en mi pecho… se había orinado… por eso ella dice que soy su padrino. –¿Qué decirle al gobierno? –Que tenga más sensibilidad por la cultura andina, que también es nuestra, que no se dedique solo al criollismo. –¿Tiene esperanza en el Ministerio de Cultura? –Esperanza sí tengo. Ojalá que entre gente con sensibilidad y conozca este campo o iremos mal, como siempre. Datos Concierto. Viernes 4 y sábado 5 en el Centro Scencia, en la Av. La Molina 1133, La Molina. A las 7 pm. Informes: Teléf. 839*5225. Amanda. Presentará su CD Bodas de Zafiro.