China limita el tiempo de los menores de edad en streams y redes sociales
Tras las duras regulaciones aplicadas a los juegos online, ahora el Gobierno chino pretende controlar los streaming y redes sociales en su territorio, según un reciente informe del South China Morning Post.
China se ha caracterizado en los últimos años por tener una sociedad bastante regulada por las leyes y decisiones de su Gobierno, las cuales también van dirigidas al ámbito de los videojuegos. Por ejemplo, desde el 2021, los niños y niñas solo pueden disfrutar de juegos en línea tres días a la semana y, como máximo, tienen permitido pasar una hora cada día, ya sea en consola o PC.
Ahora, este control también se trasladará al mundo de la tecnología, ya que un reciente informe del South China Morning Post precisa que los proveedores de servicios de livestreaming y redes sociales deberán introducir cambios en sus plataformas para el público juvenil, con la finalidad de limitar su tiempo de uso, el tipo de contenido disponible y la cantidad de dinero que pueden gastar de manera virtual.
Hasta el momento, se sabe que estas duras medidas aún están pendientes de la respuesta que tengan los usuarios en internet, por lo que todavía no se han establecido las cantidades exactas de estas limitaciones. El Gobierno chino ha oficializado que uno de sus principales objetivos a corto plazo con las nuevas regulaciones impuestas es combatir y prevenir la adicción de los menores de edad por las aplicaciones y sitios web.
PUEDES VER: Apple Pay en Perú: ¿cómo registrar tus tarjetas para pagar desde tu iPhone o Apple Watch?
En tanto, otra búsqueda por parte de los altos cargos del país asiático es proteger la información personal de los menores, más aún con los constantes ciberataques que vienen teniendo las empresas tecnológicas. Asimismo, se planea aumentar la alfabetización digital de los niños y jóvenes, como también establecer las normas de contenido en su territorio.
Con esta nueva ley, diferentes plataformas como Tencent Video, iQIYI y Bilibili ya han implementado su propio “modo juvenil”; no obstante, según las propias compañías y su comunidad, esto ha impactado de manera muy negativa en el precio de sus acciones internacionales.