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Celima rematará equipos de su sede ubicada en San Juan de Lurigancho: ¿en qué consiste su plan 2024?

La reconocida empresa de cerámicos ha adoptado una contundente medida con miras al año 2024. Descubre todos los detalles en la siguiente nota.

La fábrica de Celima en San Juan de Lurigancho supera los 70.000 metros cuadrados. Foto: composición LR
La fábrica de Celima en San Juan de Lurigancho supera los 70.000 metros cuadrados. Foto: composición LR

Cerámica Lima (Celima), perteneciente al Grupo Celima - Trébol, es una reconocida empresa que produce todo tipo de cerámicos y accesorios para la construcción del hogar. En la actualidad, exporta sus productos a 21 países, cuenta con más de 300 puntos de distribución a nivel nacional y varias plantas de producción. Uno de estos se ubica en San Juan de Lurigancho.

Sin embargo, de acuerdo a un informe presentado al Ministerio de Producción, Celima se encuentra a vísperas de remodelar su fábrica en el distrito más poblado del país. De acuerdo a la empresa, esta medida pertenece a su plan con miras al año 2024. Conoce todos los detalles sobre este tema en esta nota.

Celima y su plan de repotenciación

La planta de Celima en San Juan de Lurigancho, ubicada en la av. Santa Rosa, cuenta con un área total de 71.217 metros cuadrados y está enfocada en la producción de cerámicos, pisos y azulejos. Sin embargo, en la actualidad se encuentra en un punto crucial de transformación. La decisión de remodelar esta sede de fabricación está comprendida dentro de su estrategia de repotenciación para el año 2024.

Planta de Celima en San Juan de Lurigancho

Planta de Celima en San Juan de Lurigancho. Foto: Google Maps

Esta medida implica la evaluación y gestión de sus equipos. Por ello, el plan abarca la desinstalación, desmontaje y retiro de aquellos activos considerados obsoletos o próximos a ser dados de baja. Sin embargo, sus operaciones no se detendrán.

Celima rematará sus equipos antiguos

Luego de ejecutarse el plan de repotenciación, muchos de los equipos desinstalados serán rematados o llevados a una subasta. Cabe resaltar que no se realizarán trabajos de demolición en la planta de San Juan de Lurigancho, puesto que se trata de una remodelación.

Estas máquinas operaban con gas natural o energía eléctrica. Contrario a muchas empresas, donde sus equipos funcionan con combustible líquido. Sin embargo, Celima también presentó un plan estratégico para mitigar los impactos ambientales de sus trabajos diarios. Para ello, destinó una inversión que supera los S/280.000.