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Sociedad

La trata cambia de cara: extranjeras son obligadas a prostituirse

Comercio sexual. Mujeres son convencidas para viajar al Perú con engaños. Luego las amenazan con matar a sus familiares si no se prostituyen. Antes del fenómeno migratorio, la trata se reducía a menores traídos de la sierra para tareas domésticas.

Extranjeras son obligadas a prostituirse. Foto: La República
Extranjeras son obligadas a prostituirse. Foto: La República

Una madre colombiana se enteró de que su hija se prostituía en Perú. La víctima llamó a su familiar a escondidas desde un celular. La madre avisó a las autoridades de su país. A través del consulado de Colombia en Perú, la denuncia fue remitida a la Fiscalía Provincial Especializada en Delito de Trata de Personas de Arequipa. El despacho dispuso la inmediata geolocalizacion del equipo, que fijó como punto de procedencia las inmediaciones del Terminal Terrestre de la ciudad. En un operativo no solo rescataron a la mujer sino a su pequeño hijo de tres años. El padre de la criatura no trabajaba y la obligaba a ofrecerse por dinero. Las víctimas fueron enviadas a albergues.

Hace cerca de cinco años, los casos de extranjeros explotando sexual o laboralmente a sus compatriotas se ha masificado. "Sobre todo en países donde hay mucha necesidad como en Venezuela", advierte Wilver Justo Callacondo, fiscal adjunto a cargo del despacho especializado.

El inicio

Con el cuento de ser empleada en un restaurante o salón de belleza, las convencen. Les financian el viaje. Cuando llegan al país les empiezan a enrostrar que gastaron S/ 20 mil para traerlas y le piden elegir: matar a sus familiares o quedarse.

"¿Cómo me vas a pagar? pues prostituyéndote. El 50% es mi ganancia y el 50% tu ganancia. Pero hasta que me pagues, no ganarás nada", les dicen.

"Los Gallegos" de venezolanos o "Los hijos del Sol" de ecuatorianos, están implicados en el comercio sexual.

A la primera banda la delató una de las víctimas. Una venezolana que se ofrecía fue detenida junto a su proxeneta por tenencia ilegal de armas. La mujer denunció que se prostituía contra su voluntad. Por la denuncia, los sicarios de "Los Gallegos" la quisieron matar. La raptaron y en el distrito de Socabaya le dispararon. El proyectil le rozó el cuello. Su información fue valiosa. Dijo cómo funciona la organización, sus líderes, sus sicarios y que cometían tráfico de drogas y extorsión como el "gota a gota".

La otra trata

Antes del boom migratorio, la trata se abocaba a esclavizar a las personas de la sierra y selva. "A esa modalidad se le denomina el padrinazgo que sigue existiendo. Les dicen te traigo a la ciudad para que sean mi empleada, planches, cocines, limpies. Todo con la condición de que estudies, pero ni eso", sostiene el fiscal adjunto Pool Alarcón Barrionuevo. A diferencia de las redes internacionales, las locales son menos complejas. El magistrado detalla que se organizan los dueños de los negocios para compartir información y a sus víctimas. Si un explotador sexual tiene un local en Secocha y otro en Camaná, las comparten por temporadas.

Solo en 2023 se han identificado 93 víctimas en Arequipa, el 40% han sido rescatadas. Como a una adolescente de 16 años en un bar de Secocha, en la provincia de Camaná. Su caso también es trágico. Escapó de su hogar en Lima por un abuso sexual. Llegó a la zona minera en busca de trabajo. Efectivos de la comisaría de Urasqui intervinieron el local y la hallaron. "La falsa oferta de trabajo sigue siendo la principal modalidad. Antes se utilizaban medios ordinarios, periódicos, anuncios, afiches en postes. Hoy con una publicación en Facebook de un perfil falso, se obtienen 100 visitas, 200. Es más fácil captarlas", refiere Alarcón.

Las denuncias año a año se están incrementado. La trata siempre ha tenido una cifra negra, por ser delitos bastantes clandestinos. En lo que va del año, se investigan 123, la más alta del país. Se está a solo 70 de superar las denuncias del 2022 en Arequipa y a falta de siete meses para culminar el 2023. Justo y Alarcón explican que la cifra se incrementó por una mayor presencia social de su despacho y no necesariamente porque existan más casos. Dan charlas a colegios, en inmediaciones del terminal terrestre, pegan afiches. Hasta el momento han obtenido 15 sentencias con penas superiores a los 15 años y 19 prisiones preventivas por diversos delitos conexos a la trata y que atentan contra la dignidad humana, como son pornografía infantil, trata pura, explotación sexual y laboral, entre otros. En total intervienen en un catálogo de 20 delitos.

Otro de ellos es el favorecimiento a la prostitución. Semanas atrás, intervinieron el conocido local llamado "Queens" ubicado en la Av. Ejército. Un negocio que operaba a vista y paciencia de todos. Con un trabajo de inteligencia de meses se identificó quienes integraban esa red, desde dueños de los locales hasta quienes captaron a las mujeres. No había casos de esclavitud sexual pero sí un comercio. Tantas son las pruebas que los cuatro implicados aceptaron su culpabilidad y se han sometido a una terminación anticipada. "El Código Penal sanciona toda acción que permita la prostitución. Si presto mi inmueble para que se prostituyan, estoy cometiendo delito, al igual que si pongo un lupanar", explicó Alarcón.

Es el caso de Lady Scort, un local dedicado al comercio sexual con permiso de la Municipalidad de Cerro Colorado. Justo señala que ningún gobierno local puede entregar permisos para funcionamiento de nigth clubs.

Arequipa, la provincia con más casos de trata

La Fiscalía Especializada en Delito de Trata de Personas identificó que la provincia Arequipa es donde se da más estos delitos. Le sigue Camaná, Caravelí y Condesuyos. El despacho recién fue creado en diciembre del 2020 y requiere de más logística para acortar los plazos de investigación y sentencia. Un caso hasta su finalización dura entre un año y medio a dos. Los principales problemas es la falta de peritos tecnológicos y de cámaras Gesell. Para desbloquear un celular incautado se espera ocho meses a un año porque el equipo se envía a Lima. Mientras que solo hay tres cámaras y se tiene que esperar para recibir la declaración de las víctimas.

Redactor de la edición sur de La República. Estudió en la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) de Arequipa. Trabaja en medios hace 10 años, con mayor interés en las crónicas.