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Sociedad

Ciudadanos identificaron a un policía infiltrado en manifestaciones de Andahuaylas

Él mismo confesó ser policía. Los manifestantes no le hicieron daño, solo le pidieron que marche junto con ellos. De pronto, apareció un grupo de efectivos de la PNP para reprimir con violencia a la población.

La Policía reprimió con violencia a la población que no agredió a su infiltrado. Foto: Composición Jazmin Ceras/LR
La Policía reprimió con violencia a la población que no agredió a su infiltrado. Foto: Composición Jazmin Ceras/LR

Ciudadanos identificaron a un infiltrado en manifestaciones que realizaban en Andahuaylas. Se trataba de un policía. La población que protesta en la región de Apurímac no le causó daño alguno al joven y demostró que exige sus demandas sin violencia. Ocurrió este sábado 21 de enero.

El mismo varón confesó ser un efectivo de la PNP. Cuando los manifestantes se percataron de su presencia, no lo agredieron ni actuaron de ninguna forma en contra de su persona, sino que convocaron a una pequeña asamblea en el que lo interrogaron y revisaron su mochila, tenía una honda y poncho verde de su institución.

El joven les dijo que se encontraba registrando fotos de placas y personas. Les mostró su teléfono y allí los dirigentes pudieron observar que sí era cierto. Como este momento estaba siendo grabado, ellos indicaron para las cámaras que eso sí era terrorismo por parte de las autoridades. Cuestionaron que actúen así en contra de la ciudadanía que sale a protestar.

En seguida, tomaron la decisión de demostrar al Gobierno que ellos no eran terroristas y actuar bien con el sujeto, entregándolo a la Policía después de que marche al lado de ellos con la bandera nacional. Cuando se disponían a hacerlo, apareció un grupo de efectivos de la PNP que les lanzó bombas lacrimógenas y comenzaron a reprimir con violencia a la población.

El agente infiltrado escapó con sus compañeros mientras estos no se detenían con sus disparos a los manifestantes que no cometían ningún delito.

Estudió Comunicación Social en la Universidad Católica de Santa María. Especialista en comunicación para el desarrollo. Y con la convicción plena de que la finalidad del ser humano es siempre buscar la verdad.