Sociedad

Puno: declaran el 18 de marzo como Día Nacional del Torito de Pucará

El torito de Pucará es una de las manifestaciones culturales más representativas de la región.

Los toritos de Pucará son los guardianes de los hogares andinos. Foto: Promperú
Los toritos de Pucará son los guardianes de los hogares andinos. Foto: Promperú

Este domingo 12 de junio, a través del diario El Peruano, se oficializó la promulgación de la ley que declara el 18 de marzo de cada año como Día Nacional del Torito de Pucará.

Esta medida se da con la finalidad de reconocer esta pieza de cerámica como práctica sociocultural de la civilización más temprana desarrollada en la cuenca norte del lago Titicaca.

Asimismo, en el primer artículo del dispositivo, se establece que será también para reconocer los conocimientos, técnicas y prácticas asociadas al legado de la cerámica tradicional prehispánica y su continuidad en el virreinato.

Por lo tanto, a través de esta ley, se encomienda a las autoridades nacionales, regionales y locales promover y fomentar actividades de sensibilización que permitan difundir esta tradición del altiplano peruano en torno a sus prácticas alfareras prehispánicas, las instauradas con el virreinato y la tradición alfarera actual.

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Proyecto cultural busca reactivar la economía de los pobladores del distrito de Pucará. Foto: difusión

Cabe resaltar que el torito de Pucará es una conopa, es decir, un objeto pequeño con una forma en particular, adorado a nivel doméstico en las comunidades de los Andes del Perú. Esta cerámica del distrito de Pucará, en la provincia de Lampa, se ha convertido en un símbolo de identidad andina, asociado a la abundancia y fertilidad de la tierra.

Además, también simboliza la dualidad andina, por ende, cuando se colocan dos toritos juntos se está representando la complementariedad y conjunción de energías, para poder llegar al equilibrio y el fin común. Por eso, casi siempre encontrarás los toritos en pareja sobre los techos de las viviendas como símbolo de prosperidad y protección, o como guardián decorativo dentro de las casas de muchos peruanos.