Perú aprobó crear la Reserva Nacional Dorsal de Nasca, primera área marítima protegida
Antes de la formalización de esta iniciativa, organizaciones de la sociedad civil habían mostrado su preocupación por una posible falta de restricciones para la pesca industrial.
La presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, anunció la aprobación de la primera área marina protegida en el Perú, denominada como Reserva Nacional Dorsal de Nazca. Así lo dio a conocer en una conferencia brindada durante la tarde de este miércoles 2 de junio.
El ministro del Ambiente, Gabriel Quijandría, brindó detalles sobre cómo se constituye esta nueva área protegida. “Cubre cerca de 62.400 km² de mar peruano. Esto es equivalente a la superficie de la región Arequipa. Es un área que tiene como finalidad el proteger la cadena montañosa submarina que ocurre a partir desde los 1.800 hasta los 4.000 metros de profundidad”, explicó.
Además, reveló que esta gran cadena, que también entra en mar territorial chileno, tiene algunas características particulares importantes respecto a la conservación de la diversidad biológica y algunos otros aspectos a considerar que se dan en esta zona.
El área tiene algunas características particulares importantes respecto a la conservación de la diversidad biológica. Foto: Gobierno del Perú
“Al ser una reserva nacional, hay una previsión para que se sigan permitiendo ciertas actividades productivas que ocurrían en el lugar, sobre todo entre la superficie y los 1.000 primeros metros de profundidad, con un énfasis particular en favorecer que se mantenga la actividad productiva pesquera artesanal en esta zona”, acotó.
Por otro lado, Quijandría indicó que otro de sus fines es el de promover la investigación marina de profundidad. “Aprovecharemos capacidades existentes en el país, como las que tiene el Instituto del Mar del Perú, que están aumentadas en los años recientes con la adquisición del BAP Carrasco y que nos coloca en un lugar muy privilegiado en términos de las capacidades para este fin”, expresó.
Más de 20 organizaciones de sociedad civil habían expresado su preocupación, mediante un pronunciamiento, por algunos puntos estipulados en el proyecto de Decreto Supremo de creación. Según señalaron, este autorizaría la pesca industrial o pesca de mayor escala dentro de la reserva, hecho que generaría graves daños en el ecosistema y fondos submarinos de dicha área a proteger.