Sociedad

La esperanza fue su medicina y lograron vencer al COVID-19

Siguen en la lucha. Tras 19 días de hospitalización, José Sandoval fue dado de alta. Ver crecer a sus hijos lo motivaba, mientras veía morir a otros pacientes. Hombre de 90 años y mujer de 48 también superaron el mal.

Hace un par de semanas, aún en el pabellón uno del Hospital Arzobispo Loayza, José Sandoval solo podía pensar en su familia, sobre todo en su hijo de siete años. “Quería verlo crecer, acompañarlo a su colegio, en sus juegos de fútbol, como lo he hecho con mis otros hijos”, cuenta este hombre de 60 años, quien hoy sabe que tiene una oportunidad más para cumplir su deseo. José superó el COVID-19.

Hoy, a ocho días de haber sido dado de alta, permanece recostado en su cama, en un pequeño cuarto del segundo piso de su vivienda, y ahora la vida le parece más tranquila. “Recuerdo que el médico me dijo: ‘José, ganamos’. No lo voy a olvidar”.

José, uno de los más de 6 mil pacientes que han sido dados de alta en el Perú, comenzó a sentir dolor de garganta, dolor muscular y falta de apetito, alrededor de la tercera semana de marzo. Fue el 23 de ese mes que acudió al hospital Loayza para ser atendido. “En un primer momento me dijeron que solo me darían una inyección, pero les dije que me estaba ahogando”.

Ese mismo día lo hospitalizaron y le tomaron una prueba de descarte cuyo resultado se obtuvo al quinto día y fue negativo. Hasta ese momento, los médicos pensaban que se trataba de una neumonía y lo trasladaron a otro pabellón donde pasó por otra prueba. Cinco días después, el resultado dio positivo para COVID-19.

El hombre fue nuevamente trasladado al pabellón uno, lugar donde luchó por sobrevivir, junto a la atención del personal de salud. Pese a considerarse una persona optimista, le fue casi imposible no perder los ánimos cuando veía morir a otros pacientes y escuchar sus pedidos de ayuda. “Mi compañero de al lado tenía 47 años. Lo oí decir ‘doctor, me voy’. Un médico me dijo que no había suficientes ventiladores mecánicos”.

Tres veces al día, una enfermera venía a darle su comida y sus medicinas. El oxígeno era permanente, pero nunca necesitó estar conectado a un ventilador. Se aferró, entonces, a la esperanza de volver a ver a su familia para salir del hospital con vida.

El 11 de abril, José Sandoval fue dado de alta. Sin embargo, asegura que nadie del hospital se ha comunicado para darle seguimiento a su caso. “El médico me dijo que debía estar 15 días más en un espacio aislado dentro de mi vivienda y que descanse. No me han dado medicinas y nadie me responde”, agrega.

Aún no puede estar muy cerca de su familia, quienes viven en el primer piso de su vivienda, pero se comunica con ellos a través de su celular. “Mi hijito me cuenta sobre las tareas que está haciendo. Es mi motivación. Después del coronavirus, solo sé que ahora pasaré más tiempo con él”.

La niña y el anciano

“Cuando me comunicaron que a mi padre de 90 años le daban de alta, fue una felicidad grande para mí”, dice el hijo de Valerio Santa Cruz Fernández, a través de un video. Y es que su progenitor, un cajamarquino de 90 años, logró vencer al mal de Wuhan y dejó el hospital el 15 de abril. Luego de 19 días de lucha en el Hospital Nacional Dos de Mayo, el adulto mayor se convirtió en el peruano de mayor edad que fue dado de alta en Perú.

Según una de las enfermeras que estuvo a su lado, “esto fue un milagro, porque su cuerpo respondió muy bien al tratamiento médico, además de la actitud”. Y es que tanto Valerio como su hijo nunca perdieron la fe de volverse a encontrar. “Es una esperanza para todos”.

Otra historia con un final alentador ocurrió con una niña de dos años quien fue la primera paciente del Hospital de Ate. La pequeña ingresó el pasado 25 de marzo al centro de salud y, luego de siete días de internamiento, venció al coronavirus. La menor no tenía un cuadro de neumonía, pero tenía dificultad para respirar y episodios de fiebre. Al ver su evolución favorable, a los dos días fue retirada de UCI y finalmente el 1 de abril fue dada de alta.

Claves

En regiones. En esta semana, Ucayali, Ica y Moquegua dieron de alta a sus primeros pacientes. Un hombre de 51 años, una mujer de 43 años y un niña de 4, respectivamente.

Cuidado. En el caso de Ica, la paciente M.R.C. agradeció a los médicos y juró que nunca los olvidaría. “Rezaré por ustedes”, les dijo.

Reporte. Hasta ayer, la cifra de personas dadas de alta ascendió a 6.684, 143 más respecto al día anterior.