Padres buscan justicia tras muerte de su bebé por presunta negligencia

Por: Melina Ccoillo Sandoval

Laura Argomedo sintió a su bebé entre sus brazos solo unos minutos. Hoy, una semana después de aquel momento, el pequeño está muerto. Lo único que sabe es que lo declararon sin vida dos veces y que la tercera vez ya no se trató de un “error”: su hijo, quien nació a las 24 semanas de gestación (6 meses) y con 780 gramos de peso, había dejado de existir.

“Todos nos citan y perdemos todo el día, ellos (las autoridades) solo se preocupan por saber qué es lo que pasó. Pero no tenemos ni un abogado, queremos que realmente nos apoyen”, dice Laura con una voz de evidente agobio, tras salir de una terapia psicológica que le ofreció el Ministerio de la Mujer. Junto a ella está su esposo, Samick Bernui, quien no acudió a trabajar para acompañarla. “De dónde vamos a sacar para comer, tenemos otros tres niños. Solo queremos justicia, saber quién es el responsable”, dice.

Alrededor de las 12:30 p.m. del miércoles 18 de setiembre, Laura comenzó a sentir dolores en su vientre, por lo que acudió al Hospital Carlos Lanfranco La Hoz, de Puente Piedra, donde le negaron la atención y le dijeron que vaya al Centro de Salud Materno Infantil Santa Rosa. Ella volvió a su domicilio, pero dos horas después acudió a la referida posta, pues los espasmos eran cada vez más fuertes.

Fue a las 4:43 p.m. cuando nació el niño. Conscientes de que en la posta no tenían los equipos suficientes, el personal decidió trasladarlo, junto a su madre, al hospital de Puente Piedra, donde ocurrió la presunta negligencia. “El bebé tuvo las peores condiciones al venir al mundo”, sentenció Carlos Acosta, titular de la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud).

Y es que el recién nacido llegó al referido nosocomio a las 5:35 p.m., pero a la media hora el personal de la Unidad de Pediatría lo declaró muerto y lo llevó al mortuorio. Solo unos minutos después, un trabajador de limpieza (un hecho que aún continúa en investigación) escuchó llorar al pequeño, por lo que fue trasladado a la Unidad de Neonatalogía, pero a las 6:45 p.m. ratificaron su muerte. Desde aquel momento, el bebé prematuro, envuelto solo por una manta, permaneció hasta las 10 a.m. del día siguiente (jueves 19 de setiembre); es decir casi 15 horas, con vida y sin atención.

Cuando el fiscal de turno constató que el pequeño aún seguía con vida, fue trasladado al Hospital del Niño de San Borja, donde, pese a los esfuerzos del personal, falleció la noche del viernes 20 de setiembre."La prematuridad o la exposición al frío en el mortuorio, todo ello fue determinante", explicó Acosta.

Sin justicia

Para Abel Salinas, exministro de Salud, “si nació con 24 semanas y pesaba más de 500 gramos, sí tenía la posibilidad de seguir viviendo”. Pero esto no sucedió. Así que los familiares aún buscan justicia, mientras los días pasan."Ella busca un abogado porque el personal del hospital la trató mal. Incluso quiso ver a su hijito y le prohibieron entrar al mortuorio. Lo pidió dos veces, tal vez tenía un presentimiento", dijo María Argomedo, hermana de la madre del bebé.

Investigación aún sigue en marcha

Carlos Acosta, de Susalud, indicó que “por lo delicado del tema no hay un plazo para la culminación de la investigación”.

El superintendente agregó que las presuntas personas responsables han sido separadas del hospital de Puente Piedra, mientras duren las investigaciones.

La Fiscalía también abrió el proceso desde el campo legal.