Puneños se resignan a contaminación del lago Titicaca y ríos [FOTOS]

A orillas del Titicaca se navega sobre aguas servidas en embarcaciones a pedal. En Coata se optó por pedir saneamiento rural antes de continuar exigiendo que se evite la evacuación de aguas servidas de Juliaca al río del mismo nombre.,Puneños se resignan a contaminación del lago Titicaca y ríos [FOTOS],Puneños se resignan a contaminación del lago Titicaca y ríos [FOTOS],Puneños se resignan a contaminación del lago Titicaca y ríos [FOTOS],Puneños se resignan a contaminación del lago Titicaca y ríos [FOTOS],Puneños se resignan a contaminación del lago Titicaca y ríos [FOTOS],En las orillas del Titicaca zarpan todos los días embarcaciones a pedal con figuras emblemáticas del mundo de Disney. Los adultos y niños que se pasean pagan S/ 12 soles durante 20 minutos. Pese a los malos olores provenientes del espejo de agua, estos usuarios no se hacen problemas. La ciudadanía parece que aprendió a convivir con la contaminación ambiental del Titicaca. Una realidad que no es ajena a la mayoría de problemas medio ambientales que existen en el altiplano puneño, mientras las autoridades hace años se la pasan buscando soluciones sin encontrar nada concreto. El espejo de agua sobre el cual navegan grandes y chicos está contaminado con los desagües clandestinos y los canales de agua pluvial que atraviesan la ciudad. El olor es hediondo en la ribera pero la brisa del lago disimula la situación. PUEDES VER: La minería ilegal y la hoja de coca le sacan provecho a vía Interoceánica La ciudadanía ya no se inmuta por esta realidad. “Es verdad (que la gente navega sobre agua de desagües) pero les gusta porque no hay otro lugar donde puedan pasear como acá”, aseguró una emprendedora que alquila embarcaciones a pedal para el paseo en familia. Este espacio es concurrido sobre todo los fines de semana. La laguna recibe a diario cientos de litros aguas servidas por segundo. Hasta las aves aprendieron a buscar su alimento en medio del agua contaminada. No es el único foco medio ambiental que es parte de la vida de los puneños. Los olores fétidos que emanan de las dos lagunas de oxidación donde desembocan los desagües de la ciudad, son percibido por la mayoría de ciudadanos pero casi ya nadie reclama. Los gremios y dirigentes se cansaron de exigir una planta de tratamiento de aguas servidas para menguar la contaminación al Titicaca pero aún no hay respuesta del gobierno. Proinversión recién licitará la ejecución del proyecto en unas semanas después de 20 años de contaminación directa al lago navegable más alto del mundo. PUEDES VER: Evaluarán situación de la Reserva Nacional del Titicaca El sociólogo Carlos Flores, cree que lo que existe en la colectividad es una cierta resignación que ha enseñado a la mayoría a convivir con cierta pasividad. “Estos problemas no son nuevos. Pero lo que ahora existe es consentimiento a que lo negativo es parte de lo nuestro. Eso revela que el ciudadano de a pie ha perdido fe en sus autoridades y las políticas de gobierno”. La escena se repite en casi todas las localidades donde hay problemas parecidos. En la cuenca del Coata, provincia de Puno, los campesinos ya aceptaron como parte de su realidad la evacuación de aguas servidas de Juliaca. Esto pese a que el río era su única fuente para captar agua para preparar sus alimentos. Los afectados se cansaron de pedir la reversión de la contaminación y optaron por proyectos de saneamiento rural. “Estamos llegando al punto que la inacción no está haciendo cómplices de una realidad que nos invita solo a adecuarnos, sin mayor esperanza” acotó Flores. La situación es aún más dramática en zonas de minería formal e informal. Las huelgas y paros no han servido de mucho.

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