El carbohidrato esencial que no puede faltar en una dieta alta en proteínas, según expertos
Una dieta alta en proteínas debe incluir fibra para preservar la salud digestiva y el equilibrio del microbioma intestinal; expertos advierten sobre los riesgos de su ingesta insuficiente.

Las dietas altas en proteínas se han popularizado como una opción para perder peso, ganar energía y fortalecer la masa muscular. Sin embargo, expertos en nutrición y gastroenterología advierten que este tipo de alimentación puede descuidar un componente vital: la fibra. Según estudios recientes, solo el 5% de los hombres y el 9% de las mujeres en Estados Unidos alcanzan la ingesta diaria recomendada de fibra, que es de 25 gramos para mujeres y 38 gramos para hombres.
La fibra es un carbohidrato no digerible que cumple funciones fundamentales para la salud intestinal y el bienestar general. Al seguir una dieta rica en proteínas, muchas personas eliminan o reducen considerablemente su consumo de fibra, lo que puede afectar negativamente la digestión, el microbioma intestinal y la prevención de enfermedades crónicas.
¿Por qué la fibra es esencial en una dieta alta en proteínas?
La fibra se divide en dos categorías: soluble e insoluble, y es indispensable para mantener hábitos intestinales saludables. Además, ayuda a controlar el azúcar en sangre al ralentizar la absorción de glucosa, evitando picos bruscos que pueden afectar la salud metabólica. Christina Fasulo, nutricionista del departamento de enfermedades digestivas de UCLA Health, señala que una dieta alta en proteínas suele suprimir fuentes clave de fibra, lo que puede desequilibrar el organismo.
Un microbioma intestinal sano depende en gran medida de la fibra, ya que los microorganismos que habitan en el tracto digestivo fermentan estos carbohidratos para producir butirato, un ácido graso de cadena corta con propiedades anticancerígenas y beneficios para la salud intestinal. La fibra también contribuye a reducir riesgos de enfermedades como la diabetes y el cáncer de colon, al facilitar la eliminación de agentes cancerígenos y mejorar la diversidad bacteriana en el intestino.
Las consecuencias de una baja ingesta de fibra en dietas proteicas
Cuando la ingesta de fibra es insuficiente, el microbioma intestinal carece de “alimento” para prosperar, lo que puede generar disbiosis: una alteración en la composición y función de las bacterias intestinales. Esta condición está relacionada con enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes y ciertos tipos de cáncer. La gastroenteróloga Rabia de Latour, de NYU Langone Health, compara la falta de fibra con privar a las bacterias intestinales de una comida esencial, generando problemas crónicos.
Además, la deficiencia de fibra puede provocar problemas digestivos como estreñimiento y mala absorción de nutrientes. También está asociada con un aumento en la incidencia de enfermedades cardíacas, ya que la fibra puede reducir la absorción de colesterol en el torrente sanguíneo. Sin embargo, se requiere más investigación para confirmar plenamente este último efecto.

















