Dietas para perder peso rápido: estos son las motivos por los que debes evitar hacerlas
Según los expertos, la cultura de la dieta conseguiría un efecto rebote y provocar ganar incluso más kilos. Conoce todo al respecto aquí.
Mucho cuidado con las “dietas mágicas”. Especialistas en nutrición y estudios científicos referentes al tema están de acuerdo con que las dietas no siempre ayudarían a perder peso de forma rápida ni milagrosa y que, por el contrario, podrían ser muy perjudiciales para el organismo.
Las cifras de sobrepeso y la obesidad se han triplicado en todo el mundo desde las registradas en 1975, según Infobae. Y es que la acumulación excesiva de grasa puede ser negativa para la salud, especialmente si la persona en cuestión tiene una vida sedentaria, con un gran consumo de contenido calórico.
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¿Por qué no se debería hacer dietas?
Muchos nutriólogos concuerdan en que el “dietismo” puede ayudar a perder peso, pero esto solo funcionaría por unos meses, porque no es un régimen alimenticio que se pueda mantener a largo plazo. Luego de esto, regresará la ansiedad, la culpa, las ganas de comer demás para, finalmente, terminar consumiendo los mismos productos que provocaron el aumento en un primer momento.
Los especialistas sugieren que, en su lugar, se lleve un plan de alimentación y hábitos saludables, dado por un nutricionista, para evitar el tan conocido “efecto rebote”. De este modo, no solo se podrá perder los kilos demás, sino también mantener el peso querido a futuro.
El experimento en ratones ha demostrado que han perdido 40 % de grasa subcutánea, a pesar de tener una dieta alta en grasas. Foto: La Voz de Galicia
Un estudio realizado en Estados Unidos lanzó resultados muy interesantes. Luego de tres años de concluir el programa de pérdida de peso, solo el 12% había mantenido el 75% del peso que había perdido, mientras que el 40% había recuperado más peso del inicial.
Otra investigación reveló que cinco años después de que un grupo de mujeres perdiera peso durante un programa de adelgazamiento que duraba seis meses, ganaron 3,6 kilos que su peso inicial. Lo que demostraría que las dietas extremas no tienen un efecto duradero.
Motivos por los cuales las dietas no son beneficiosas para la salud
Conoce a continuación los efectos negativos de la “cultura de la dieta” para tu organismo.
1. Prohibirse alimentos aumenta la sensación de tener hambre
La doctora Mónica Katz, expresidenta de la Sociedad Argentina de Nutrición, miembro de la Sociedad de Obesidad de los Estados Unidos y coautora del libro El método No dieta, considera que “las personas con sobrepeso no deberían seguir dietas restrictivas. Las dietas que prohíben alimentos o que reducen extremadamente las calorías hacen que el cerebro humano empiece a identificar que no tiene una cantidad suficiente de alimentos y se genera la sensación de hambre”.
Katz, en declaraciones a Infobae, explicó que seguir una dieta significa privarse de las cosas que le gustan, sin obtener comidas que llenen ese vacío, por lo que no es extraño que luego de unos meses regresen a su antiguo régimen alimentario y ganen aún más peso.
2. Podrían afectar tu vida social
Gabriela Uriarte, especialista en el tratamiento del sobrepeso y de la obesidad, se muestra en contra de las dietas extremas que solo consiguen que el individuo esté obsesionado con su peso, dejando cualquier otra actividad de lado.
“Si para mantener un determinado peso, nos limitamos nuestra vida social, el estar con nuestros amigos, o el machacarnos en el gimnasio, cuando lo que realmente necesitamos es estar en el sofá porque hemos tenido un día horrible, esto no está bien”, declaró Uriarte a Infobae.
Además, hizo énfasis en que las personas deben comprender que el peso varía según nuestra edad, estado de ánimo, entre otros factores externos. “No podemos pretender a los 60 años tener el mismo peso que a los 18″, afirmó.
3. No lograrás mantener una dieta a largo plazo
Uriarte reitera que las dietas son “recomendaciones de alimentación y de estilo de vida muy restrictivas, hipocalóricas y basadas en la prohibición. Tiene muchos inconvenientes, y el más importante es que no es sostenible a largo plazo. El planteamiento de la dieta no es sostenible en el tiempo”.
Sumado a ello, la especialista considera que la constante prohibición de alimentos no sería beneficioso para el individuo a la larga. “Para que una alimentación sea saludable, y una pérdida de peso o de grasa sea mantenida en el tiempo debemos aprender a relacionarnos de manera saludable con la comida”, dijo la también escritora.
4. Si se trata de dietas extremas, se puede perder músculo y agua
Las dietas que piden la reducir la ingesta de calorías o que prohíben determinados grupos de alimentos pueden lograr el objetivo de la pérdida de peso muy rápido, pero a costa del músculo y del agua que hay en el organismo humano.
“Suelen ir acompañadas de recomendaciones accesorias ilógicas, como el orden a la hora de ingerir los alimentos o reglas de horarios de ingesta y contribuyen a empeorar tu relación con la comida y tu imagen corporal”, explicó Uriarte. Por ejemplo, permitir el consumo de manzanas, pero quitar la ingesta de plátanos o harinas provoca una mala relación con los alimentos en el subconsciente de las personas.
“Generalmente las dietas restringen el consumo de algunos alimentos. Al seguirlas, muchas veces se busca soluciones rápidas sin medir las consecuencias que pueden ocasionar en la salud porque hoy la delgadez como ideal estético está muy presente”, sostuvo a Infobae Cinthia Kwaterka, nutricionista coordinadora de Nutrición de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina.