Salud

Halitosis: ¿por qué persiste el mal aliento después de cepillarte los dientes?

Debido a la preocupación que provoca exhalar un olor fétido, conversamos con una odontóloga para esclarecer los motivos de su persistencia.

Encontrarnos con personas que emiten un maloliente aliento puede ser desagradable, pero es importante prestar atención a su salud bucal. Foto: Yahoo
Encontrarnos con personas que emiten un maloliente aliento puede ser desagradable, pero es importante prestar atención a su salud bucal. Foto: Yahoo

Si usted ha percibido que su aliento es desagradable, es probable que presente halitosis. Este olor hediondo que procede de la boca está asociado, en su mayoría, a una mala higiene bucal o a una patología en la cavidad oral.

Por ese motivo, La República consultó con la odontóloga especializada en odontopediatría y armonización orofacial, Patricia Romero Guadalupe. Ella informó sobre los motivos que podrían provocar la halitosis, así como las posibles secuelas de padecerlo.

Causas de la halitosis

“La halitosis se genera, principalmente, por enfermedades en la cavidad oral, como las caries dentales o las enfermedades de las encías, como la gingivitis o la periodontitis”, dice Romero.

En una segunda línea de relevancia, el mal aliento puede ser producto de un mal cepillado de los dientes y lengua. La acumulación de sarro y los restos de comida que, como residuos, permanecen en la boca, provocan la halitosis.

La escasa salivación es otro factor. La generación de poca saliva, característico en las personas de tercera edad, es también un desencadenante para este problema.

Sobre la duda de que si las enfermedades gastrointestinales producen halitosis, Romero Guadalupe advierte que no es así en todos los casos. Por ejemplo —prosigue la odontóloga—, si hay patologías previas agravantes como la gastritis severa, se podría manifestar el hedor.

Consecuencias de la halitosis y recomendación

La halitosis puede provocar, como dice Patricia Romero, enfermedades periodontales. Una de las probables es la gingivitis, una inflamación de las encías que, de no tratarse, podría producir la pérdida de los dientes y otras afecciones graves.

En este caso, el tratamiento de la halitosis coincide con el de la gingivitis: la visita al odontólogo (como mínimo, dos veces al año) para que haga una limpieza profesional de la zona afectada y el empleo de enjuagues bucales.