Salud

Coronavirus: ¿cómo ataca y cuál es su efecto en nuestro cuerpo? [VIDEO]

Mucho se conoce sobre cómo se contrae el COVID-19; sin embargo, poco se sabe lo que ocasiona este virus en el cuerpo de una persona infectada.

Cuando el coronavirus infecta los alvéolos de los pulmones es donde se intensifica las consecuencias mortales. Foto: BBC.
Cuando el coronavirus infecta los alvéolos de los pulmones es donde se intensifica las consecuencias mortales. Foto: BBC.

Los Gobiernos de varios países de América y otros continentes han tomado severas acciones contra la propagación del COVID-19. Actualmente, miles de ciudadanos cumplen una cuarentena obligatoria en sus hogares para así contener la pandemia.

Se sabe que el contagio de la enfermedad inicia cuando se inhala pequeñas gotas que expulsa una persona infectada o cuando tocamos una superficie donde han caído tales virus, por lo que involuntariamente con las manos uno se lleva a la boca, a los ojos a la nariz el coronavirus. Por ello, una de las recomendaciones dadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el lavado de manos con frecuencia y mantener la distancia de aproximadamente 2 metros con otras personas .

Sin embargo, poco sabe qué le sucede a nuestro cuerpo cuando uno está contagiado por el COVID-19. Por lo tanto aquí se te explicará paso a paso los efectos que produce la enfermedad y cómo reacciona el organismo frente a ella, gracias a la información de la BBC.

¿Qué le hace el COVID-19 a nuestro cuerpo?

Cuando el virus ingresa al cuerpo empieza a infectar la garganta. Luego se sujeta a las células de la mucosa del fondo de la nariz y la garganta. Una vez ahí utiliza las proteínas de la superficie como si fueran una lanza para penetrar la membrana de la célula.

Dentro de ella, comienza a producir en muy poco tiempo entre 10 mil y 100 mil copias de nuevos virus. Luego, estos destruyen la célula y salen de ella para contagiar a las células vecinas.

El cuerpo ataca al COVID-19

El cuerpo detecta la presencia del virus, por lo que produce una respuesta inflamatoria para tratar de combatirlo. Ello produce efectos como el dolor de garganta y la nariz tapada.

Después, los virus se dirigen a los conductos bronquiales, que son las vías respiratorias que llegan hasta los pulmones, donde ocasionan una inflamación en la mucosa que recubre esos conductos. Por lo tanto, ocasiona irritación y empezamos a toser.

La respuesta inflamatoria se intensifica aún más, puesto que el cuerpo está combatiendo el virus. Y como consecuencia, aparece la fiebre. Aquí inicia el malestar y se pierde el apetito.

La mayoría de las personas se recupera sin la necesidad de un tratamiento específico. Solo haciendo reposo, tomando abundante líquido y paracetamol.

Según la OMS, el 80% de las víctimas del COVID-19 desarrollará síntomas leves como fiebre, tos y en algunos casos neumonía. En tanto, el 14 % presentará síntomas severos como dificultad para respirar y falta de aire. Mientras que el 6 % sufrirá una enfermedad como la falla pulmonar, choque séptico y riesgo de muerte.

El COVID-19 ingresa a los pulmones

Hasta aquí podría decirse que el paciente puede recuperarse, sin embargo, hay algunos factores que pueden agravar la situación. Si el virus pasa de los conductos bronquiales a los pulmones provoca una inflamación, lo que se conoce como neumonía. El problema ya no sería solo la infección, sino la respuesta de los organismos.

Para evitar que la infección se coma nuestras células, el cuerpo debe tener buenas defensas.

Cuando aparece la neumonía, se crea una congestión en los pequeños sacos de aire en la base de los pulmones, llamados los alvéolos. Estas son pequeñas estructuras donde los pulmones y el torrente sanguíneo intercambian dióxido de carbono y oxígeno. El dióxido de carbono en la sangre pasa a los pulmones a través de los alvéolos, mientras que el oxígeno de los pulmones pasa a través de los alvéolos hacia la sangre.

Sin embargo, si los alvéolos están infectados de virus y a esto le sumamos cómo responde el cuerpo contra ellos, los sacos tienen muy poco de aire. Si el cuerpo no recibe suficiente oxígeno, entonces se produce una falla respiratoria y el corazón, al no recibir suficiente oxígeno a través de la corriente sanguínea, no puede funcionar.

Efectos colaterales que agravan la infección del COVID-19

Cuando el paciente posee dificultades para respirar debe ser hospitalizado y posiblemente conectado a un respirador. En esta situación, el sistema inmunológico juega un papel decisivo contra los efectos del COVID-19.

Este puede responder a la enfermedad de una forma tan potente que acabaría generando un efecto colateral, es decir, no solo dañaría el lugar donde se aloja el virus, sino a otros organismos del cuerpo, como el riñón, el hígado, entre otros.

A ello se le suma el problema de neumonía y las consecuencias son más graves todavía. Es esta combinación de daños múltiples es lo que lleva a la víctima a la muerte.