Iberico: “Se necesita una candidatura consensuada para evitar un presidente débil, sin respaldo”

—En un sistema de partidos fragmentados, Alianza para el Progreso (APP) está buscando una candidatura de consenso. ¿Es posible?

—Hay que hacer el esfuerzo. Es una responsabilidad y compromiso con el país. Hay que buscar agrupaciones políticas con las cuales podamos tener un punto de encuentro, a fin de plantear una sola candidatura a la presidencia y, de esa manera, evitar que los votos se dispersen en un archipiélago de candidatos, como ha sido la última elección cuyos resultados estamos sufriendo el día de hoy.

—Hay cerca de 15 partidos que buscan inscribirse.

—Imagínense cuántos candidatos podríamos tener si cada partido inscrito actualmente, y los que están por ingresar, presentan un candidato.

—Vamos a tener un Congreso fragmentado.

—Y en los congresos fragmentados es muy difícil buscar consensos y suelen fragmentarse aún más, porque son bancadas muchas veces débiles, donde sus integrantes no tienen mucha cohesión.

—¿Cómo hacer para disminuir el número de candidatos?

—En este momento, no podemos hacer una reforma para disminuir los candidatos, que puede darse a través de filtros, como las elecciones internas, primarias o lo que fuere. Por eso, lo más responsable y serio es que las agrupaciones políticas que puedan tener cierto nivel de consenso opten por una sola candidatura presidencial.

—Hemos visto elecciones con casi 20 candidatos.

—Es una barbaridad y estamos sufriendo las consecuencias de esa situación.

—¿Nos lleva a elegir el mal menor y con poco respaldo?

—Así es, al final llegan a la segunda vuelta candidatos que han tenido menos del 15% de respaldo en la primera vuelta. En la última elección, por ejemplo, Pedro Castillo tuvo menos de 20% en la primera vuelta y después tuvo gente que lo respaldó, pero también tuvo los votos contra Keiko Fujimori a su favor. Es un espacio que hay que respetar porque así son las leyes electorales, pero se necesita una candidatura consensuada para evitar un presidente débil, sin respaldo. Políticamente es muy débil.

—Imagino que ha tenido conversación con algunas agrupaciones.

—No nos hemos sentado a conversar, siempre hay tanteo con dirigentes y congresistas, pero nosotros, como Alianza para el Progreso, hemos anunciado que nos comprometemos a conversar con otras organizaciones políticas en aras de encontrar una fórmula unitaria.

—¿El señor César Acuña no será candidato?

—No, él se mantiene como gobernador regional de La Libertad. Si vamos a buscar una candidatura de consenso, tendría que ser una persona independiente de los partidos políticos. No podría ser Julio Guzmán, Keiko Fujimori o César Acuña, entonces estaríamos hablando de una alianza y lo que vamos a hacer es una concertación.

—¿Richard Acuña es una posibilidad para la presidencia?

—Esta posición de buscar un candidato de consenso fuera de nuestro partido es compartida por la Dirección Nacional de Alianza para el Progreso, donde está Richard Acuña.

—Entonces, ¿tampoco va a ser candidato?

—A la presidencia, no. Creo que Richard debería retornar al Parlamento, ha crecido mucho políticamente, ha demostrado una gran capacidad de convocatoria y de gestión, gente como él, le haría mucho bien al próximo Congreso.

—¿La alianza no es de personas sino de partidos?

—Efectivamente, los partidos tienen que ponerse de acuerdo para sugerir el nombre de alguna peruana o peruano que esté en condiciones de liderar al país en una hora tan difícil. La idea sería buscar una persona independiente, sin sesgos. Vamos a ver quiénes se unen en esta idea y hasta qué punto podemos llegar a consensos.

—Buscan agrupaciones de centro, pero los partidos casi no tienen ideología.

—Nosotros mantenemos nuestra ideología, que básicamente es el principio de inversión con justicia social. Somos un partido que apuesta por la economía libre de mercado y busca el gran desarrollo social humano. Se identifica mucho con el Perú regional y con los emprendedores, que son encarnados en figuras como César Acuña, un emprendedor exitoso.

—¿Los políticos son conscientes que, en parte, son responsables de la crisis?

—Todos somos conscientes de nuestros errores y tenemos que ser los primeros en aceptarlos. Frente a esta situación, debemos actuar con un profundo compromiso hacia el país, dejando de lado ambiciones partidarias o personales.

—¿Se está dando paso a posiciones extremistas?

—Claro y pueden calar en sectores afectados por las brechas, esos abismos que subsisten en el Perú a lo largo de toda su historia Republicana y que nunca se han terminado de cerrar. El gran reto para un próximo Gobierno es empezar a cerrar esas brechas sociales.

—¿Cómo decirle a la gente del sur, por ejemplo, que crea en los partidos cuando no atienden sus reclamos?

—Buscar una candidatura consensuada sería un buen mensaje para el país, hay que dar muestras de que tenemos preocupación por el país y dejar de lado aspiraciones legítimas de las agrupaciones políticas y de sus líderes.

—En la elección que se viene, para abril del 2024, no se van a hacer las reformas que se necesitan.

—Imagino que va a ser un paquete mínimo de reformas. No me atrevo a decir cuáles, no sé si habrá tiempo para el debate, la reflexión y para la difusión entre toda la sociedad peruana, el retorno a las dos cámaras (bicameralidad) es algo que la gente tiene que comprender para que no parezca una imposición del parlamento.

—Hubo un referéndum en el que se ha rechazado esa posibilidad.

—Pero eso no está hecho en piedra, muchos estuvieron a favor de la no reelección y ahora están cambiando su manera de pensar, porque se está viendo que el Congreso necesita tener su tradicional porcentaje, que no pasaba el 25% de congresistas, con experiencia.

—¿Qué reforma considera debería aprobarse sí o sí para la elección que viene?

—Podemos tantear la renovación por mitades del Congreso de la República para que a mitad del periodo las fuerzas se recompongan en el parlamento y eso sería una válvula de escape si hay inconformidad con el Legislativo.

—Quieren impedir que postulen sentenciados por corrupción y otros delitos graves.

—Eso sería muy importante. El Tribunal Constitucional ha dicho que mediante ley no se puede impedir que las personas que están resocializadas, supuestamente, puedan participar en elecciones. Entonces hay que elevar esto a una categoría constitucional, porque sería vergonzoso y desastroso que, por ejemplo, alguien que ha estado por sentenciado por homicidio, narcotráfico o pretender dar golpe de Estado, sea presidente de la República.

—En el Congreso se ha planteado cambiar a los titulares de los organismos electorales, ¿está de acuerdo?

—Tenemos que respetar las instituciones y las formas que están escritas en la ley y eso no le corresponde al Congreso.

—¿Qué es lo que no debe volver a pasar? ¿Qué lección debemos sacar de la crisis?

—Lo que no debe pasar, para comenzar, es la fragmentación. Tener muchos candidatos significa que se están anteponiendo los intereses de grupo por sobre los intereses nacionales. Es imprescindible que demos este primer paso e ir a la unificación, por lo menos un sector importante de partidos políticos con tendencias hacia el centro, vengan de la derecha o izquierda, pero con tendencia hacia el centro. Pensar en el país antes que nosotros mismos y darle un buen presidente o una buena presidenta de la República.

—Usted es comunicador, ¿cómo ha visto el papel de la prensa?

—Siempre cuando hay libertad de prensa se pueden producir excesos, pero es 1.000 veces preferible que haya excesos a la censura. La prensa ha contribuido mucho en la lucha contra la corrupción, puede haber exageraciones, pero es mucho mejor que no tener prensa. Thomas Jefferson, uno de los que escribió la Constitución norteamericana, dijo: “si me dieran a elegir entre un Gobierno sin periódicos o periódicos sin Gobierno, elegiría esto último”.