César Romero C. El ministro de Justicia, Daniel Figallo, considera que no hay motivos para presentar su renuncia, pero reconoce que su permanencia depende de lo que suceda el lunes en el Congreso. Pide a la abogada Yeni Vilcatoma que publique de una vez todos los audios que tenga y que esperar que Martín Belaude sea capturado. ¿Irá el lunes al Congreso? No lo sé. Está en manos del Parlamento. Estoy listo si me llaman. He cumplido mi labor adecuadamente. ¿Por qué no participó el procurador Salas en la reunión de mayo? No lo sé. Estas reuniones no eran extrañas, son habituales. Siempre se tiene reuniones con los procuradores. Él manda a Joel Segura y Yeni Vilcatoma. En el audio del 25 de noviembre, usted dice que Salas no le contesta el teléfono. Es bueno ver esto en el tiempo. Este ministerio ha impulsado la Procuraduría, se le dio un nuevo local, computadoras, teléfonos, laptops. ... Hasta que llegó el caso "La Centralita"... La Procuraduría tiene muchos casos, no solo La Centralita. Vilcatoma es puesta como procuradora adjunta, cuando ya se sabía que Martín Belaunde estaba involucrado. ¿Habrá más audios? No sé. La abogada Vilcatoma debe publicar todos los audios completos, de una vez. En la reunión de mayo, ¿por qué tuvo que participar Roy Gates? El presidente (Ollanta Humala) estaba preocupado por la situación de Áncash, no de alguien en particular. Había otras situaciones, además de "La Centralita". Eso provocó el Consejo de Estado que se realizó el 19 de mayo. En ese contexto, Roy Gates me pide la reunión. ¿Él podía participar en una reunión con los procuradores? Sus funciones están reguladas en la normativa del despacho presidencial. Se quiere pensar que el asesor no puede tener voluntad propia... Así no es. ¿Se dieron otras reuniones con el asesor del Presidente? No hubo más reuniones y la Procuraduría sigue adelante. ¿Se reunió con el doctor Salas? ¿Qué pasaba con él? Nunca me dijo nada. Él dice que no ha tenido presiones. Si yo hubiera querido dejarlo de lado, lo pude hacer. A un pedido del Poder Judicial, el 23 de junio, yo defino que Salas siga con el caso "La Centralita". ¿El fiscal Marco Huamán le habría dicho a Vilcatoma que usted pidió la reunión? En principio, no sé si esa es su voz. Eso no es cierto. El fiscal supremo Pablo Sánchez también dice que él no pidió la reunión? Yo nunca he llamado al fiscal Huamán o (Gustavo) Quiroz. Que levanten el secreto de las comunicaciones de mi teléfono personal y de la oficina. Nunca los llamé... ¿Quién pidió la reunión? El 16 de julio, en la tarde, se produce una llamada desde el Ministerio Público para que reciba a unos fiscales. No la acepto todavía. A las 6 o 7 de la noche se produce la reunión en la Academia de la Magistratura. ¿Cómo fue su reunión con el doctor Sánchez? Al salir, él me dice que hay unos problemas con unos colaboradores, me dice que la fiscal podría ser que venga. Le digo que me han llamado y al día siguiente vienen. Me lo pidió el fiscal de la nación. ¿De qué hablaron? Los tres juntos. La fiscal decía que no tenía recursos para atender todo lo que pedían los colaboradores: casas, material; para gastos de colaboradores que habían venido con familia. ¿La Procuraduría se quejó con usted de los fiscales? Nunca. Luego de esa reunión con los fiscales, he leído en una entrevista de Huamán que el 14 de agosto se decide que Martín Belaunde es cabecilla. ¿Usted les dice que traten con la doctora Vilcatoma? No recuerdo. El procurador era Salas, no tenía por qué decirle eso. ¿Por qué renunció Salas? Había desencuentros comunicativos y el 27 de octubre me revela que quiere irse. Le ofrezco otras posibilidades. Dijo no. ¿Se demoró en aceptar? Se piensa que el Ministerio de Justicia es solo la Procuraduría, pero hay miles de cosas. ¿Qué pasó el 25 de noviembre? Al salir de un seminario de derechos humanos, me preguntan y yo digo que yo no puedo saber si se va a entregar, si presenta una solicitud le corresponde ver al Ministerio Público, al juez. Al día siguiente sale que yo contradigo al procurador. Nunca lo dije. Entonces, llamo a Salas y no me contesta, y llamo a Vilcatoma. Pero no lo llamo preocupado por Belaunde, sino por esta supuesta contradicción. ¿Se imaginó que lo estaban grabando? No. Ella buscó atraerme a una situación que yo no quiero. Nunca le ordené nada que este fuera de mi función. Ella tiene formada una convicción y buscaba los hechos. ¿Cómo se entera de la carta de renuncia? Por los medios. ¿Por qué se decidió que sea Joel Segura el nuevo procurador, y no Vilcatoma? Desde que Salas me comunica que se va, hablamos de Joel Segura. El 1 de noviembre yo les digo eso. Segura ya sabía. Es terrible lo sucedido, que se grabe a un ministro. Ahora, advierto que ella solo tenía el caso "La Centralita" y cada vez que le hablo, ella cree que se trata de ese caso. Joel, que veía otros casos, me entiende perfectamente. ¿Usted les pide parar las críticas a los fiscales? Cuando la conocí, ella me dijo "yo quiero ser fiscal de la Nación". Me parece correcto, pero poco a poco. En la reunión cuando ella me habló de los problemas con el fiscal, le pido un informe para salir a dar una conferencia. Nunca me alcanzó el informe y preparó esa carta de renuncia. ¿Va a renunciar? No. Vamos a continuar. Definitivamente, no. Eso sería darle el gusto a la corrupción. ¿Nada lo hará renunciar? Yo tengo una línea y voy a seguir trabajando. Podré estar una semana, dos o tres, el Congreso decidirá y el Presidente tiene mi carta a su disposición. La Procuraduría está muy dañada con esta situación. Le han hecho daño, pero no nosotros. Las mafias deben estar riéndose y otros quieren aprovecharse; no debemos permitirlo. El presidente Humala habló con usted de Martín Belaunde. No, nunca. ¿Otra persona del gobierno? Tampoco ¿El gobierno está preocupado por Martín Belaunde? Para nada, que se presente. Sería perfecto que la Policía lo capture. ¿Qué pasará con la Procuraduría Anticorrupción? El Consejo de Defensa Jurídica del Estado está en sesión permanente. El doctor Joel Segura está buscando a sus adjuntos. Vamos a limpiar esta neblina y espero que sea pronto... y vamos a tener novedades.