Ana Núñez. Según una encuesta, el 43% de la población piensa que el gobierno se está dejando vencer por la corrupción. ¿Es esto grave? Debemos recordar que en la encuesta pasada de Proética, la mitad de la población consideraba que la corrupción es el principal tema de preocupación. Entonces, hay una sensibilidad muy grande al respecto, y una de las razones por las que la gente votó por Ollanta Humala es porque la lucha anticorrupción estaba en su agenda... Y lo que menciona ¿no hace aún más grave que casi la mitad de la población piense que el gobierno cede ante la corrupción? Es muy pronto para tener una percepción tan grave. Yo creo que aunque no hubieran ocurrido cosas, habría una percepción igual de fuerte, porque frente al gobierno hay una demanda muy grande de cumplimiento y que tiene que ver mucho con intereses particulares en que este (gobierno) fracase o tenga problemas. Me parece que el deseo de hacer cambios genera temor en algunos sectores... ¿Hay intereses en que el gobierno tenga problemas? Sí, y la situación se complica porque hay muchos problemas embalsados, que se dejaron de atender desde los últimos meses del gobierno de García. Adicionalmente, hay que decir que el hecho de que no haya un partido de gobierno fuerte también genera problemas. No es que el gobierno no se paró firme contra la corrupción y no dio gestos... Es que una cosa es responder a esa pregunta: el gobierno no ha dado los gestos suficientes y hay una serie de otros problemas; sin embargo, pienso que es una sensación producto de algunos intereses que están detrás de generar esa situación crítica más que una realidad realmente crítica. Pero el caso Chehade, Romero, Anicama... ¿no son reales? Por supuesto que son casos reales frente los cuales hay que reaccionar. Pero lo importante es cómo explicamos eso. Estos casos tienen que ver con un partido de gobierno que no tiene una estructura ni una serie de mecanismos de calificación que hagan que sus representantes tengan la calidad que necesitaría un partido de gobierno. Esto revela un problema en la capacidad de reclutamiento. Hay problemas en Gana Perú Si tienes a una persona como Chehade, con un comportamiento tan desleal, mentiroso y que no es capaz de responder a un pedido de renuncia; y si se tiene congresistas como Amado Romero, Anicama y muchos otros, quiere decir que (en Gana Perú) hay un problema como institución partidaria. ¿Ollanta Humala no reclutó a las personas adecuadas? Pero por supuesto. El señor Chehade es la prueba más clara de que tuvo un problema de reclutamiento. Pero no solo el señor Humala tuvo un problema de reclutamiento, todos los partidos tuvieron ese problema y lo estamos viendo. “Chehade merece las sanciones máximas” El presidente Ollanta ha dicho que el tema Chehade está cerrado. ¿No merecía esto un pronunciamiento más severo? Yo no quiero defender, pero me parece que hay una presión exagerada y mucha intransigencia en este caso. El problema no es la falta de reacción del gobierno, sino la falta de lealtad del vicepresidente y la existencia de un marco normativo confuso que complica las cosas. Mañana (hoy) la comisión de Ética decide sobre el futuro del segundo vicepresidente. ¿Merece la sanción más severa? Primero reúne a tres generales en un momento en que su gobierno está realizando una reforma policial. Esa ya es una intromisión grave. Y luego, cuando el tema se descubre, miente. Finalmente, no da el paso al costado. Chehade merece la sanción máxima, incluso ser separado.