Mejoras. Plantean fortalecer el servicio militar voluntario con más incentivos. Líderes del personal en retiro pidieron que se inicie reforma de sueldos ahora y no esperar cinco años como hizo el ex presidente Alan García. María Elena Castillo. Al anunciar la reforma del sistema remunerativo de las Fuerzas Armadas y de la Policía, respetando la “cédula viva” de las pensiones y reduciendo la brecha salarial entre los distintos grados, el mandatario Ollanta Humala recogió el clamor de la familia militar y policial que no fue escuchado en el gobierno que acabó, sostuvieron oficiales en retiro. El ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas almirante (r) Jorge Montoya calificó este aspecto de fundamental para fortalecer la moral de los policías y militares que arriesgan sus vidas en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, la delincuencia común y las bandas organizadas. Montoya expresó su conformidad con una reforma que incluya aumentos de manera gradual, planteamiento que debe empezar ni bien los ministros de Defensa y el Interior asuman las carteras, con proyectos de ley que permitan hacer realidad la primera etapa de los incrementos al iniciarse el cuarto trimestre de este año. Consideró innecesario el establecimiento de “comisiones especiales” para evaluar el tema de sueldos y pensiones, pues ya existen propuestas concretas que el Ejecutivo tiene en sus manos. “Esperamos que una de las primeras medidas de este gobierno sea solucionar el problema de las remuneraciones, porque es un tema que no se puede seguir postergando”, expresó. De la misma manera opinó el secretario general del Instituto de Defensa del Policía, teniente (r) Víctor Mascaro, quien saludó el anuncio del mandatario de mejorar el régimen salarial de la PNP, así como iniciar un proceso gradual de eliminar el sistema de ‘uno por uno’ en el servicio policial. Calificó de positiva la decisión de respetar la “cédula viva”, pero expresó su esperanza de que se concreten estos anuncios a la brevedad posible y no transcurran cinco años más sin solución a sus reclamos. “No se necesita contratar empresas extranjeras o de otra índole, como se ha hecho en el gobierno de García, pues el ministro Allan Wagner dejó un estudio que está listo para promulgar, lo que les acabamos de decir a los nuevos ministros de Defensa y el Interior en cartas enviadas hace un par de días”, expuso. Por otro lado, el almirante (r) Montoya agregó que es fundamental mejorar la situación de los voluntarios del servicio militar, tal como anunció el presidente, a través de sus pagos y creando un instituto tecnológico, ya que cada año, entre 20 y 30 mil jóvenes que han prestado su servicio militar retornan a la civilidad, y lo harían ahora mejor capacitados. ANÁLISIS Lineamientos generales José Robles Montoya experto en temas militares Ha enviado un mensaje importante a los sectores de las Fuerzas Armadas y la Policía, en una aspiración largamente postergada, como es la problemática de remuneraciones y pensiones. El anuncio de una reforma del sistema remunerativo así como el respeto a la pensión renovable son dos aspectos que la familia militar y policial esperaba escuchar en este mensaje. Si bien es cierto que no se puede hacer todo de inmediato, y el presidente ha hecho hincapié en que tiene que tomarse medidas de forma gradual, existen varios estudios listos, realizados por los representantes de los institutos armados, que pueden servir de base para tomar las medidas más adecuadas. También ha sido muy importante que hable del servicio militar voluntario como una herramienta que ayuda a la inclusión social. Ha dicho que será más atractivo, que se mejorarán los incentivos; y al anunciar la creación de un instituto tecnológico para los que egresen del servicio militar está fortaleciendo el mensaje de inclusión en todos los sectores del Estado. El presidente ha dado sus lineamientos generales y le ha encargado al Consejo de Ministros elaborar la propuesta concreta; el cómo, el cuánto y el cuándo, lo que tendrán que anunciar ante el Congreso, dentro del plazo constitucional, que es de un mes como máximo. Los ministros de Defensa y del Interior tienen, entonces, mucho trabajo por hacer.