La presidenta del Consejo de Ministros consideró que existen personas que buscan poner en riesgo la transferencia democrática al nuevo gobierno. Negó la posibilidad de una "indiferencia" por parte del Poder Ejecutivo. Aseguró que cumplirán su labor hasta el 27 de julio , día que les corresponde según la constitución. Rosario Fernández negó cualquier tipo inacción o indiferencia por parte del ejecutivo para asumir las responsabilidad en los conflictos sociales. Tras lamentar los hechos de violencia suscitados en diversas zonas del país, la jefa de la PCM, dijo no entender cómo si una región votó en forma tan abrumadora por Ollanta Humala, ahora piensan dejarle un país lleno de violencia. "Una ciudadanía, en Puno, en donde en algunos lugares votaban en más de 80% en favor de Ollanta Humala y en otros hasta el 90%, hoy en día cuando tiene que tiene que prepararse la tranferencia democrática a favor de él, esa misma ciudadanía no lo apoyan en la transferencia democrática", expresó en RPP. Según refirió, esto es una actitud incomprensible de parte de la ciudadanía, al querer entregarle una región "absolutamente convulsionada". "No son especulaciones, son hechos comprobados. Violencia en Puno, en Huancavelica y en Huancayo. Yo concluyo, ¿acaso estos son hechos aislados?", inquirió en voz alta la también ministra de Justicia. El papel del presidente electo Fernández evitó pronunciarse sobre si le corresponde o no al presidente electo tomar protgonismo en los conflictos sociales, a través de una probable mediación. "A mí no me corresponde pronunciarme sobre lo que creo que debería o podría (hacer) el presidente electo, a él y a su equipo, en qué punto podrían ellos participar, pero en nuestro caso tenemos un encargo legal de cumplir nuestras funciones hasta el 27 de julio", explicó. Ante esto, aseguró que harán todo lo posible por entregar democráticamente el poder.