Prefecto de Apurímac designado por Dina Boluarte tiene antecedentes con minería informal

Edwin Carpio Challque es prefecto regional de Apurímac. La presidenta de la República Dina Boluarte, y el ministro del Interior, Vicente Romero, firmaron la resolución suprema de su designación el 13 de junio último. Más allá de la función decorativa de estos cargos, los prefectos representan al Ejecutivo.  Su misión, según el Mininter, es preservar la democracia; una suerte de ojos y oídos del Ejecutivo en el ámbito regional que les corresponde.

Si a Pedro Castillo se le criticaba por la poca prolijidad en la designación de estas autoridades, con la gestión Boluarte se camina en la misma línea. Varios periodistas de la ciudad de Abancay, capital de Apurímac, están sorprendidos con la responsabilidad que asume Carpio Challque, exalcalde distrital de Tapayrihua (2019-2022).

“Él y varios mineros informales han promovido la invasión del proyecto minero Los Chancas”, sostiene el consultor en comunicación y minería Iván Arenas Ramírez. “Se sabe quién es él, no sé cómo lo designaron, el Mininter es una coladera”, añade Arenas. Hasta en el buscador de Google figuran los antecedentes de Carpio. Lo presentan como antiminero, protagonista de movilizaciones en contra de la empresa Southern que devinieron en su detención el 16 de agosto de 2013.

PUEDES VER: Apurímac anuncia bloqueo de carreteras en protesta contra el Gobierno de Dina Boluarte

Según la cartera del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Los Chancas es un proyecto minero localizado en Apurímac, en la provincia de Aymaraes, entre los distritos de Pocohuanca y Tapayrihua. Southern obtuvo la concesión en 1998 para explorar depósitos de cobre. Prevé una inversión de US$2.600 millones. Según Minem, la compañía de capitales mexicanos tiene aprobados los términos de referencia para el estudio de impacto ambiental, sin embargo, la elaboración de este instrumento ambiental no ha concluido debido a la invasión de 300 mineros informales en la zona, señaló Raúl Jacobs, funcionario de Southern en septiembre pasado. La situación empeoró cuando en junio de 2022 el campamento de la compañía sufrió un incendio.

Minero informal

En la concesión invadida a Southern, Edwin Carpio Challque tiene una cuadrícula de terreno. Lo reconoció él mismo en una entrevista que dio al programa 'Cuarto Poder'. “No lo trabajo ahora porque estoy en funciones, pero tengo un Reinfo”, señaló en junio de 2022. El Reinfo es el Registro Integral de Formalización Minera que administra el Minen y gobiernos regionales para inscribir a los mineros informales que expresan la voluntad de ingresar a la formalidad.

Carpio Challque figura en ese padrón como minero informal, junto con sus hermanos Guido y Braulio, este último ya fallecido. La República tiene una copia de este documento. El Reinfo no es un permiso para explotar el mineral, la luz verde del beneficio se obtiene después de las validaciones ambientales y acuerdos con el dueño de la concesión. Los informales ocupan áreas de terceros, como es el caso de Carpio.

José Raúl Farfán es el gerente de Energía y Minas de Apurímac, un organismo que depende del Gobierno Regional de Apurímac y está a cargo del proceso de formalización artesanal. Reconoce que el área invadida en Tapayrihua se ha convertido en tierra de nadie. Por eso, a varios mineros informales que tenían Reinfo se les ha cancelado la inscripción. El funcionario señaló que en el primer trimestre del año intentaron efectuar fiscalización en la zona, sin embargo, los mineros les impidieron ingresar. “Por la seguridad de nuestros supervisores nos retiramos”, señaló. Farfán mencionó categóricamente que en esa zona la minería ha sido declarada ilegal.

PUEDES VER: Protestas para exigir salida de Dina Boluarte seguirán el 27 y 28 de julio

La revista de Energiminas divulgó una denuncia de los integrantes de la comunidad campesina de Tapayrihua, quienes acusan a los mineros ilegales de invadir sus terrenos comunales como depósitos de mineral. Precisan que esto sucede a vista y paciencia de los policías de la comisaría distrital y nadie les dice nada. Según los vecinos, camiones cargados de mineral circulan en la noche, el ruido de los motores no solo interrumpe el sueño de la comunidad, sino también de su ganado, afectado en su periodo reproductivo, pues pierden las ganas de alimentarse, en consecuencia, peso físico.

Los ganaderos viven de la crianza y comercialización de los animales. Una merma en la producción afecta seriamente su economía. Lamentan que hasta ahora las autoridades no se hayan pronunciado sobre la invasión. Es complejo esperar ello de la primera autoridad política que hasta el año pasado aseguraba tener un cuadrícula de terreno sobrepuesta en la concesión de Southern. Este medio telefónicamente concertó una entrevista con Edwin Carpio, quien pidió se le llame a las 10.00 horas del sábado, pero hasta el cierre de esta edición mantuvo apagado su teléfono.