Nuevo testigo ratificó que Miguel Atala entregó coimas de Odebrecht a Alan García
Comprobado. Fuentes del Equipo Especial afirmaron que nuevo colaborador eficaz ratificó testimonios incriminatorios de Jorge Barata, Miguel Atala y su hijo Samir.
Un nuevo colaborador eficaz confirmó que el exvicepresidente de Petroperú y amigo íntimo del expresidente Alan García, el empresario Miguel Atala Herrera, actuó como intermediario para recibir sobornos de hasta 1 millón 300 mil dólares de la constructora Odebrecht.
De acuerdo con fuentes fiscales de La República relacionadas con la investigación, el testigo ratificó los testimonios del brasileño Jorge Barata y del propio Miguel Atala y de su hijo Samir Atala Nemi, sobre los desembolsos de coimas de Odebrecht para Alan García.
Cuando una cuenta de Miguel Atala y de Samir Atala relacionada con Odebrecht fue descubierta en el Banco Privado de Andorra (BPA), el viejo amigo de García alegó que se trataba del producto de la venta de un terreno que le hizo a la constructora brasileña. Sin embargo, las autoridades determinaron que la versión de Atala era falsa, por lo que solicitaron la detención preventiva contra el empresario y su hijo. Recién entonces lo confesó todo, incluyendo que Alan García le pidió que le entregara el dinero en partes. Atala mencionó que fueron hasta en 40 ocasiones diferentes.
Cuando circularon los testimonios de Jorge Barata, Miguel Atala y Samir Atala sobre el dinero, en su momento los abogados de Alan García desmintieron las versiones, y a cusaron al empresario de mentir para salvarse de la prisión. Pero las declaraciones de un reciente colaborador eficaz, demostraron que los testigos no mentían.
La corroboración del nuevo colaborador eficaz, ¿significa que Alan García tenía fundados temores de que tarde o temprano el Equipo Especial tocaría su puerta?, preguntamos a las fuentes vinculadas con la investigación fiscal.
“En efecto, Alan García sabía que no podía frenar ni controlar nada en el Equipo Especial y que los fiscales irían a buscarlo”, respondieron.
Precisamente, el expresidente aprista, poco después de difundirse las declaraciones de Jorge Barata, Miguel Atala y Samir Atala, se declara “perseguido político” y busca asila en la residencia del embajador de Uruguay. Para entonces, había decidido que acabaría con su vida antes de ser esposado y llevado a prisión por corrupción. De hecho, llevó un arma a la casa del embajador uruguayo e incluso se hirió accidentalmente con un proyectil.
Cuando varios medios publican las declaraciones de Miguel Atala, Alan García siente que los fiscales del Equipo Especial habían penetrado en su círculo más íntimo y que sería devastador. Porque, además, Atala involucró a otro amigo en común con el exjefe de Estado, su secretario privado en Palacio de Gobierno, Luis Nava Guibert.
De acuerdo con las fuentes consultadas, efectivamente la delación de Miguel Atala permitió a los fiscales irrumpir en el ámbito de Luis Nava y de su hijo José Antonio Nava Mendiola, quien estaba relacionado con Jorge Barata. Ante la potencial prisión inmediata, José Antonio Nava relata que acompañó a Barata para entregarle dinero de Odebrecht a Alan García por intermedio de su padre, Luis Nava. Luego, Luis Nava cedería y lo contaría todo.
“Como dice en uno de sus últimos mensajes por WhatsApp, efectivamente Alan García se quedó solo. Sus mejores amigos confirmaron los pagos de Odebrecht. Por eso tomó la fatal decisión”, indicaron.
Eventualidad de la cárcel los hizo hablar
El momento clave que doblegó e hizo hablar a Miguel Atala Herrera, fue la detención de su hijo Samir Atala Nemi, a quien usó como testaferro de una empresa “offshore” en Panamá, cuya cuenta en el Banco Privado de Andorra recibió los sobornos de Odebrecht para Alan García.
La eventual prisión de su hijo José Antonio, hizo que Luis Nava también confesara los sobornos.
Debe precisarse que el monto de 1 millón 300 mil dólares que dio Atala a García, es un dinero diferente al que Jorge Barata entregó en maletines y loncheras.