Narco liberado por juez por “falta de pruebas” ahora es el capo del VRAEM
Premiado. Ángel Mendívil Mamani, el magistrado que excarceló a traficante Jorge Allende La Fuente, fue sancionado por la OCMA, pero luego las autoridades del Poder Judicial lo restituyeron en puesto original del Callao. Según conversaciones interceptadas, hermanos de narcotraficante buscaron que Mendívil tuviera el caso para asegurar su liberación.
Informe: María Elena Hidalgo
Conversaciones mediante mensajes de texto interceptadas por la policía a los hermanos narcotraficantes Wilman y Gary Allende La Fuente implican al juez de Ayacucho Ángel Mendívil Mamani. Lo relacionan con la excarcelación de Jorge Allende La Fuente, conocido como “Jota”, detenido con un cargamento de 410 kilos de cocaína, el 3 de diciembre del 2018.
Jorge Allende era vigilado por la policía antinarcóticos en los últimos nueve años. Es considerado uno de los cinco principales acopiadores de droga en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), capaz de cumplir contratos de hasta 2 toneladas de cocaína por vez. Cuando fue arrestado, el juez Mendívil lo liberó con el argumento de la supuesta falta de pruebas.
Informantes alertaron a la policía sobre el presunto pago de 150 mil dólares al juez a cambio de su libertad. Según las fuentes policiales, la familia de La Fuente reunió el dinero con la ayuda de su prima, Reina Gozme La Fuente, otra conocida narcotraficante del VRAEM con quien “Jota” se unía para acopiar grandes cantidades de droga destinada al extranjero.
Tiempo después, por canales de inteligencia, el equipo antinarcóticos que capturó a “Jota” tuvo conocimiento de las conversaciones.
Lo que sucedió es que Wilman Allende, quien se encuentra preso por otro caso de narcotráfico, estaba con el teléfono interceptado por las autoridades. En la conversación, Wilman Allende expresaba a su hermano Gary Allende que el caso de “Jota” debía ser visto por el juez Ángel Mendívil, pues era la única opción para que Jorge Allende recuperara la libertad.
Wilman Allende señaló a su interlocutor que ya Mendívil había dejado libre al “serbio” y al “pelao”, refiriéndose a los narcotraficantes Zoran Jacksic, y David Cufaj, quienes cayeron en un operativo policial, acusados de ser los financistas de cargamentos de drogas que tenían como destino los países bajos. El juez Medívil los liberó pese a las pruebas en su contra y los hermanos Allende esperaban que hicieran lo mismo con “Jota”. En un momento Wilman Allende escribe a su hermano la frase: “Mendívil es su pata”. Para la policía, se referían a Jean Carlo Revilla Delgado, abogado de Wilman Allende.
La hipótesis policial estima que el abogado Jean Carlo Revilla Delgado fue el intermediario para la presunta entrega de 150 mil dólares al juez Mendívil, cifra que aparece en las conversaciones para liberar a Jorge Allende.
Sin embargo, el juez Ángel Mendívil negó a La República haber recibido dinero por la excarcelación de “Jota”. “A mí no me han pagado un sol”, dijo el magistrado (ver nota aparte).
El rey de los “ladrillos”
La liberación de “Jota” por el juez Ángel Mendívil fue un escándalo y la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA), en ese momento a cargo del juez Vicente Walde Jáuregui, sancionó en enero del 2019 a Ángel Mendívil con 6 meses de inhabilitación para ejercer. Sin embargo, a los 4 meses, el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial dejó sin efecto la sanción expedida por la OCMA y transfirió a Mendívil a sus labores en su plaza original en la Corte del Callao.
Actualmente, Jorge Allende realiza envíos de droga por avionetas a través de pistas en la zona de Atalaya, de acuerdo con fuentes antinarcóticos.
A Jorge Allende La Fuente, “Jota” la policía lo mantiene bajo vigilancia desde 2011, año en que se tuvo conocimiento que elaboraba y transportaba cocaína desde el VRAEM a Lima y el sur del país, en lotes de hasta 300 kilos, mediante vehículos y caletas en la ruta.
Fue durante un operativo ejecutado en la zona de Kimbiri Alto, Ayacucho que al desmantelar un laboratorio de droga la policía encontró droga prensada en “ladrillos” y que tenían la letra “J”, distintiva de Jorge Allende La Fuente. Las investigaciones policiales determinaron que la droga le pertenecía a este narcotraficante, quien trabajaba en colaboración con su prima Reina Gozme La Fuente.
“Jota” es natural de la comunidad de Quisto Central, en Pichari, en el corazón del VRAEM.
Perfil de un narco
La policía descubrió que desde pequeño aprendió el proceso de la producción de base, clorificación y comercialización de la cocaína junto con sus hermanos Gary y Willman Allende La Fuente. En 2012, despachaba droga en vuelos clandestinos desde las orillas del río Apurímac. Luego se trasladó hasta la pista de Kitaparay-Alto Urubamba, en el Cusco.
El narcotraficante “Jota” conoce muy bien la zona, por lo que en tres ocasiones pudo sortear a la policía.
La primera vez fue en febrero del 2016, cuando un equipo de Los Sinchis ingresó en el laboratorio de Jorge Allende ubicado en Mimirini Alto, en Cusco, donde las autoridades hallaron 310 kilos de droga líquida y 52 kilos de base de cocaína. En el lugar se ocultaban unos manuscritos donde aparece anotado “Piedra Reina 63” y “Acabado 40”. Eso significaba que Reina Gozme entregó 63 kilos de base de cocaína (piedra) y que con eso se procesaría 40 kilos de clorhidrato de cocaína. Testigos confirmaron a la policía que la droga pertenecía a Jorge Allende y a su prima Reina Gozme.
La segunda oportunidad fue en mayo del 2017. Esta vez la Dirección de Investigación de Lavado de Activos (DIRILA) de Policía y la Fiscalía de Crimen Organizado trabajaron en un operativo contra los hermanos Jorge y Gary Allende La Fuente, al que bautizaron como “Fontanero”. Las autoridades tuvieron información que los Allende acopiaban y procesaban clorhidrato de cocaína en Quisto Central (Pichari), que luego transportaban y comercializaban en Tacna para luego dirigirse a Argentina luego de atravesar Chile.
Las interceptaciones a los hermanos Gary Allende y “Jota” lograron comprobar fehacientemente que la inicial “J” y la droga le pertenecía a Jorge Allende. Los hermanos intercambiaban fotos de los “ladrillos” de clorhidrato de cocaína para que sean enviadas a los compradores.
En julio del 2017 precisamente la policía y la fiscalía intervinieron y arrestaron en Tacna a 8 personas con 161 kilos de clorhidrato de cocaína, entre ellas Gary Allende y Jhon Zambrano Bendezú, hermano y cuñado de Jorge Allende. “Jota” logró escapar a Lima y posteriormente sus abogados lograron que se le varíe la orden de detención por comparecencia simple. Gary Allende logró su libertad.
El golpe final
El tercer golpe de la policía contra “Jota” fue en febrero del 2018, cuando retornó a Quiso Central y junto con Gary Allende reorganizaron sus cuadros para trasladar 350 kilos de cocaína del VRAEM a Alto Picchas, en el Urubamba, Cusco. En esta oportunidad recurrieron a los “mochileros”, que transportaron la droga hasta Atalaya, Ucayali. En un terreno de 80 hectáreas de propiedad de “Jota”, habilitó una pista clandestina donde avionetas bolivianas recogieron el cargamento. En agosto, la policía ingresó en la finca y detuvo a la esposa de “Jota”, Janeth Zambrano Bendezú. El narcotraficante escapó.
El 3 de diciembre del 2018 se produjo el operativo que la policía consideraba definitivo contra Allende y su organización. “Jota” cayó en el interior de una de las camionetas en el VRAEM que transportaban 414 kilos de clorhidrato de cocaína que iba para Tacna.
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Luego de 9 años Jorge Allende por fin había sido capturado. Pero no duró mucho tiempo preso. El 24 de diciembre el juez del Cuarto Juzgado de investigación preparatoria, Ángel Mendívil Mamani, lo dejó en libertad. Sorprendentemente, el juez argumentó que pese a ser encontrado con la droga no existían pruebas suficientes para disponer su prisión. Mendívil rechaza la versión (ver recuadro).
Juez Mendívil: “A mí no me han pagado un sol”
La República entrevistó al juez Ángel Mendívil Mamani, quien forma parte de la Corte Superior del Callao. El magistrado negó haber recibido dinero del narcotraficante “Jota”, y, por el contrario, señaló haber sido víctima de una sanción injusta de la OCMA.
“No conozco a Jean Carlo Revilla Delgado (abogado de los Allende), a mí no me han pagado un sol. Todos los jueces tomamos decisiones en base a nuestra autonomía e independencia. He tenido fallos cuestionados, pero han sido en base a mis decisiones, decisiones discutibles que son gajes del sistema. No niego que hayan hablado (Wilman y Gary Allende del supuesto pago, según la policía) porque pueden hablar muchas cosas, pero que yo haya recibido dinero es atribuirme un delito y eso lo rechazo”.
“La OCMA me intervino por este tema y me sancionó seis meses sin darme la oportunidad de defenderme. Tiraron mi imagen por los suelos, me mostraron como un juez corrupto y algún día van a asumir la responsabilidad por ese acto”, explicó el magistrado Mendívil.
Prueba ignorada
Documento encontrado en el laboratorio de drogas de “Jota”, en el que se detalla quiénes “colaboraron” con cocaína para completar el envío de droga.
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