Son investigaciones distintas, ‘Los Cuellos Blancos’ y los fujicócteles, pero sería falso decir que son hechos aislados.,Ahora más que nunca queda claro que la detención preliminar de varios investigados por lavado de activos ha sido parte de la estrategia de la fiscalía. César Hinostroza Pariachi no estuvo detenido y aprovechó las elecciones para fugar. Ojo, él es pieza clave de uno de los elementos considerados por José Domingo Pérez, fiscal a cargo de la investigación de Fuerza 2011: el partido fujimorista, según la hipótesis, tiene una red de apoyo al interior de distintas instituciones del Estado entre las cuales están el Congreso, la ONPE y el mismo Poder Judicial. Si la sospecha es que los investigados tienen las más altas influencias, resulta más que obvio el porqué se están tomando las más altas medidas. Muchos insistirán, ¿qué tiene que ver César Hinostroza Pariachi, acusado de liderar la organización criminal ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’, con Keiko Fujimori? ¿No son investigaciones distintas? Sí. Son investigaciones distintas, ‘Los Cuellos Blancos’ y los fujicócteles, pero sería falso decir que son hechos aislados. La relación entre estas dos presuntas redes criminales se puede resumir en una palabra: blindaje. Recordemos que el partido fujimorista echó a la basura los audios y determinó, prácticamente, que no existió organización criminal. Toda la discusión se demoró, casi tanto como el referéndum, y los resultados… ya los conocemos. Un ex juez supremo que todavía quiere ser estrella de rock y un prófugo que pide asilo en España. Lo que sabemos de Hinostroza (sin tomar en cuenta la información clasificada que maneja la fiscalía) fue gracias a la difusión de los llamados “audios de la corrupción”. Los favorecimientos a violadores de niños, vínculos con la ‘Señora K’, sus conversaciones con Héctor Becerril y las reuniones que pactaron... Tan solo escuchando los audios, cualquiera con sentido común hace el vínculo del señor Hinostroza con personajes del fujimorismo. Que digan que al final no se reunieron, que es falta moral pero no delito... ya. Al final todos son inocentes para ellos mismos. Como esta columna no la escribe una congresista o una abogada, sino una ciudadana de a pie, debo decir que ojalá hoy se haga justicia y que se metan presos a quienes tengan que ir presos. Hay demasiados indicios. Existen testigos protegidos y colaboradores a los cuales se buscará intimidar, dinero que no se ha podido justificar, instituciones del Estado, empresas y la misma Confiep, todos entraron a jugar un rol en esta mafia. Recordemos que ya en el año 2008 existieron comisiones investigadoras en el Congreso que denunciaron irregularidades en las obras adjudicadas a Odebrecht, como la Interoceánica Sur. Keiko Fujimori era congresista y votó por favorecer a la empresa y por ampliarle el presupuesto. La vida da vueltas, señora Fujimori. Hoy es un día importante y muchos creemos que se empezará a hacer justicia.