Los halcones de esta hora no son de FP y están concentrados más bien en dos sectores.,¿Se va confirmando la hipótesis sobre halcones y palomas en el fujimorismo? Más o menos. Hasta el momento la principal paloma es Keiko Fujimori, dedicada a dar entrevistas por todas partes, para extender discretos ramitos de olivo. Obvio efecto del peligro de volver a la cárcel por lavado de activos. Las entrevistas insisten en tender puentes hacia la familia Fujimori, como parte de un nuevo comienzo para Fuerza Popular. Los comunicados de FP que han ido apareciendo, todos sobre el predicamento judicial de la jefa, tienen un tono que no llega a ser conciliador, pero sí evidencia modales más suaves. Además hay gestos, como el tajante rechazo de FP a la censura contra César Villanueva propuesta por el Apra. Pero si hubiera que hacer un balance, los parlamentarios de FP están inmovilizados, en lo que no llega a conformar un palomar para los tiempos. Si Keiko Fujimori está retrocediendo tácticamente, su gente está esperando. Los halcones de esta hora no son de FP y están concentrados más bien en dos sectores. Una extrema derecha que no milita en el fujimorismo desea empujar a FP de vuelta al estilo soberbio del periodo PPK. Luego están los aplicados a debilitar al Ejecutivo de Martín Vizcarra como solución a los problemas de esta hora. Esto se escribe antes de saber si Keiko Fujimori volverá o no a la cárcel (en la mañana de ayer las apuestas corrían 50%-50%). Pero en términos de estructura interna, estrategia y opciones políticas el daño ya está hecho. No es la destrucción de FP que clama la candidata, pero sí un evidente redimensionamiento. En realidad la hipótesis sobre halcones y palomas podría reducirse a un horizonte de pulseo entre la sensatez y la irracionalidad. El rechazo de la ciudadanía y la imagen de vinculación con la corrupción tienen que ser enfrentados para que FP no desaparezca, como tantos partidos nacidos desde los residuos de un apellido presidencial. Todos estos reacomodos y puestas al día son más fáciles de decir que de hacer, y supondrían cambios dramáticos en el orden jerárquico de FP. No descartemos incluso que Alberto Fujimori de pronto se tope con la sorpresa de un nuevo tipo de aprecio y un nuevo papel en el partido que creía haberlo superado.