Al salir Humala y Heredia se equipararían a los demás con campañas financiadas por Odebrecht.,Esto se escribe con Ollanta Humala y Nadine Heredia todavía al filo de obtener su juicio en libertad. De darse, ¿qué quiere decir? Su juicio va a continuar, con un resultado impredecible. La excarcelación no exculpa, solo permite llevar el juicio, en el cual todavía no hay acusación, en libertad. Pero será un hecho significativo. Lo que está a punto de suceder debe ser visto a la luz de por lo menos dos otras cosas, ninguna de las cuales es realmente jurídica. Una es el reciente deseo de un fiscal de disolver al Partido Nacionalista, algo que rechazan todos los partidos. La otra es el intento de vetar a candidatos a la presidencia sin tres años de militancia partidaria. Disolver al PN no tiene mucho sentido, porque para todo fin práctico ese partido no existe. Pero quizás la excarcelación le puede dar nuevo aire. Lo cierto es que saliendo los dos presos ganarían algo más que un alivio personal. Se rectificaría lo que cada vez más gente ha venido viendo como una inequidad que politiza la actuación del sistema judicial. Cabe advertir que a lo largo del año de carcelería no ha habido realmente una campaña por la libertad de la pareja. ¿Ha sido una estrategia de la defensa, respetuosa de los cauces de la justicia? ¿O más bien una expresión de la debilidad de los restos nostálgicos del PN? Recién hace un par de semanas lo ex ministros de su gobierno alzaron su voz. Al salir Humala y Heredia se equipararían a los demás con campañas financiadas por Odebrecht. Entrarían a la lógica según la cual o entran todos o quedan todos libres. Hay quienes piensan que los nacionalistas serán liberados precisamente para que ningún dirigentes político sea sometido a la prisión preventiva, con su sabor a arbitrariedad. Es un poco crudo decirlo, pero la cárcel les ha hecho un favor a estos dos políticos. La liberación tendría una cierta aureola de triunfo político. Lo cual lleva a preguntarse por el futuro político de los excarcelados. ¿Se abren realmente buenas posibilidades políticas? Lo más probable es que no. Aunque un PN suelto en plaza puede crearle problemas a algunas de las candidaturas establecidas de cara al 2021. Es decir, más enemigos y más problemas.