Inoperancia total Tomy Villanueva, Docente UNMSM. Han transcurrido meses desde que el Congreso de la República desactivara al Instituto de Gestión de Servicios de Salud (IGSS), que desde su creación no cumplió con agilizar la gestión de los hospitales de Lima sino que se convirtió en una institución burocrática. Hasta ahora no se vislumbrarían propuestas viables para administrar los establecimientos de salud que actualmente se encontrarían en crisis según informes de la Contraloría General de la República. Nuestras autoridades deben de responder frente a las necesidades con carácter de urgencia que tiene la población, que las eligió, justamente, para defenderla. Existen muchos ámbitos por corregir. Esta situación nos lleva a plantear una urgente reingeniería, para garantizar a nuestros pacientes no solo una oportuna y adecuada atención, sino también la salud como derecho humano. Claras deficiencias Jean Pierre Azañedo, presidente de Kanay SAC. El tratamiento y la disposición final de los desechos es una labor complicada en vista del déficit de plantas de tratamiento y rellenos sanitarios en todo el país. Esta situación es más crítica cuando se trata de residuos que pueden contaminar el medio ambiente o pueden ser reciclados, representando una seria amenaza para la salud pública. Los residuos críticos como los medicamentos vencidos o mal rotulados, deben ser apropiadamente tratados antes de ser depositados en celdas de seguridad en los rellenos sanitarios autorizados. Cada año se generan en el país más de 1,000 toneladas de medicamentos caducados o en mal estado, y solo una pequeña parte es eliminada conforme a las normas legales a fin que no represente ningún peligro para las personas y el medio ambiente.