Una investigación muestra los vínculos de Agua Viva con el fujimorismo, y las maniobras que hizo para comprar el Amauta en 2009.,El coliseo Amauta se ha convertido en el lugar de adoración evangélica de la Comunidad Cristiana Agua Viva. El inmueble también ha sido usado para promover eventos del colectivo “Con mis hijos no te metas”. En 2009, la iglesia compró el enorme local por 6 millones de dólares. La comunidad comenzó sus actividades hace 32 años en el local del cine El Pacífico en Miraflores. En ese lugar reunían medio centenar de seguidores. PUEDES VER Miguel Torres: Ya se trabaja la campaña presidencial de Keiko Fujimori al 2021 [VIDEO] Una investigación del portal Wayka.pe revela que al coliseo Amauta se suman otros 5 locales propios en Lima y 25 sedes en regiones. Sus principales dirigentes, el apóstol Pedro Hornung Bobbio y su esposa la profeta Alda Mirta Ríos ponen especial énfasis en la política y están vinculados al fujimorismo. Juan Carlos Gonzales Ardiles, pastor de Agua Viva, es congresista por Fuerza Popular y en mayo del 2013, el apóstol Hornung Bobbio solicitó junto a otros pastores evangélicos mediante una carta a Ollanta Humala, el indulto para Alberto Fujimori. Asimismo, cedieron el Amauta para firmar un compromiso con Keiko Fujimori en 2016, entonces candidata a la presidencia. En 2009, Agua Viva compró el inmueble mediante una operación en la que intervino el fundador de Agua Viva, Pedro Hornung Bobbio. El 27 de diciembre de 2007, Scotiabank entregó los derechos de la acreencia del Amauta a la empresa Servicios, Cobranza e Inversiones (SCI), para que procediera a la venta del local. El 22 de mayo de 2009, Agua Viva suscribió con SCI un contrato por 6 millones de dólares donde se comprometía a comprar el coliseo mediante subasta para Agua Viva. El Poder Judicial convocó al remate del Amauta. SCI fue el único postor y adquirió el local por 4 millones 290 mil dólares. Luego pasó a manos de la iglesia. Arturo Arias Schreiber Lazo, integrante del área administrativa del Amauta y primo de Sergio Hornung, dijo que “la iglesia se mantiene por las ofrendas y diezmos de las personas que asisten a los servicios. No recibimos financiamiento extranjero ni de otras iglesias”. Después de adquirir el coliseo, Agua Vida realizó otras operaciones, entre las que figura la hipoteca del Amauta por 5 millones 946 mil 301 dólares. Janet Briones Muñoz, procuradora de Lavado de Activos, señaló que las compras de locales grandes donde no hay fiscalización, califican como indicios de lavado de activos y pueden iniciarse investigaciones preliminares. “En cada caso varían (los indicios), pero lo más común son los signos exteriores de riqueza, la compra y venta de inmuebles, que los inmuebles se vendan sucesivamente a personas extrañas pero terminen a nombre de familiares o también de una ONG que es de un familiar”, sostuvo.