El país de América Latina que tendrá una megafábrica China de autos eléctricos: será una de las más grandes del mundo
La megafábrica de BYD en Bahía generará 10.000 empleos directos para finales de 2025 y se proyecta que alcance los 20.000 empleos en 2026, convirtiéndose en un pilar estratégico en la industria automotriz del país.
La automotriz china BYD refuerza su posición como líder en vehículos eléctricos en América Latina con la próxima inauguración de una planta en Brasil, prevista para marzo de 2025. Localizada en el estado de Bahía, esta instalación representará una inversión de 5.500 millones de reales (aproximadamente 1.100 millones de dólares) y se destacará como la más avanzada de la compañía fuera de China. En su etapa inicial, la planta estará equipada para producir 150.000 vehículos anuales, con la meta de duplicar esta capacidad y alcanzar las 300.000 unidades para 2026.
La planta que BYD está construyendo en Brasil creará 10.000 empleos directos para finales de 2025, con un aumento previsto a 20.000 para 2026. Esta instalación será la primera en fabricar el sistema híbrido flexible de la empresa, una tecnología innovadora que combina electricidad, gasolina y etanol, diseñada específicamente para satisfacer las demandas del mercado automotor sudamericano. Además de fomentar el desarrollo tecnológico, este proyecto aspira a revolucionar la industria automotriz en Brasil, marcando un hito para la economía y el progreso regional.
La automotriz china BYD invertirá 1.100 millones de dólares en Brasil para construir una megafábrica de autos eléctricos. Foto: Ricardo Stuckert / PR
BYD establecerá en Brasil su planta de vehículos eléctricos más grande fuera de China
Con una extensión de 4,6 millones de metros cuadrados en el estado de Bahía, la megafábrica de BYD se perfila como un pilar estratégico de la industria automotriz en Brasil. Adquirida en 2023 en los terrenos de una antigua planta de Ford, esta instalación incluirá 26 estructuras nuevas, entre ellas almacenes, pistas de pruebas y líneas de ensamblaje con tecnología de última generación.
El proceso de producción iniciará bajo el sistema SKD (piezas semidesmontadas) y evolucionará hacia el ensamblaje completo CKD, que incluirá la fabricación de paneles de carrocería y componentes internos. Modelos como el BYD Dolphin Mini y el BYD Song Pro, reconocidos por su eficiencia y autonomía, serán los primeros en producirse en esta planta, destacando la tecnología avanzada que distingue a la marca.
La planta, ubicada en Bahía y con una extensión de 4,6 millones de metros cuadrados. Foto: BYD Brasil
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Transición hacia una movilidad más limpia en América Latina
Brasil será clave en la estrategia de BYD para liderar la transición hacia vehículos eléctricos e híbridos en la región. El país albergará no solo la producción de vehículos, sino también un centro de investigación y desarrollo en Bahía. Este espacio fomentará la innovación en tecnología automotriz avanzada y energías renovables.
La producción local ayudará a disminuir los costos y facilitará la distribución a otros países de América Latina, al mismo tiempo que fortalece el compromiso de la marca con la sostenibilidad. La planta de Bahía se convertirá en un referente global de eficiencia energética, contribuyendo a reducir las emisiones de carbono en el mercado automotor de Sudamérica.
Este es el país de América Latina que más carros chinos exporta
Brasil lidera como el principal mercado para los carros eléctricos chinos en América Latina, impulsado por un crecimiento explosivo en las importaciones. En 2023, marcas como BYD anunciaron inversiones por US$552 millones de dólares para establecer la primera fábrica de autos eléctricos fuera de Asia en el país. Asimismo, Great Wall Motors (GWM) y Chery han construido plantas de ensamblaje locales, con lo que amplían su capacidad de producción y reducen costos logísticos.
Además de su potencial como consumidor, Brasil cuenta con una infraestructura creciente para apoyar la electromovilidad, un factor clave para el éxito de estas marcas. Las proyecciones de Statista prevén que los ingresos del mercado de vehículos eléctricos en la región alcancen los 3,510 millones de dólares para 2028, lo que consolida el papel de Brasil como eje central de esta transformación.