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Este es el país que superó a Estados Unidos e India como la mayor fuerza laboral del mundo en 2024

Con 780 millones de trabajadores en 2024, el país líder en fuerza laboral mundial desafía a gigantes como India y Estados Unidos. A pesar de su crecimiento, enfrenta retos como el envejecimiento poblacional y desigualdades regionales.

En 2024, el país con la mayor fuerza laboral global enfrenta desafíos como el envejecimiento de su población y la creciente desigualdad regional. Foto: composición LR/
En 2024, el país con la mayor fuerza laboral global enfrenta desafíos como el envejecimiento de su población y la creciente desigualdad regional. Foto: composición LR/

En 2024, China reafirma su liderazgo mundial como el país con la mayor fuerza laboral, con 780 millones de personas activas, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Banco Mundial. Esta cifra es considerablemente mayor que la de India, con 550 millones, y la de Estados Unidos, con 160 millones de trabajadores

Desde su consolidación como el "taller del mundo", China ha experimentado una transformación hacia un modelo económico centrado en la tecnología, los servicios y la innovación. Megaciudades como Shanghái, Pekín y Shenzhen se han convertido en epicentros de este cambio, al albergar industrias emergentes como la inteligencia artificial, la biotecnología y las energías renovables. Según Guan Qiang, experto en economía laboral de la Universidad de Pekín, "la clave de este avance ha sido la inversión continua en educación técnica e infraestructura tecnológica".

China es el país con mayor fuerza laboral del mundo, superando a países como Estados Unidos. Foto: Banco Mundial

China es el país con mayor fuerza laboral del mundo, superando a países como Estados Unidos. Foto: Banco Mundial

China, el país líder de fuerza laboral mundial en 2024

El tamaño de la fuerza laboral en China refleja su demografía y sus políticas gubernamentales que han transformado su mercado laboral. La capacitación en habilidades digitales y el fortalecimiento de sectores estratégicos han impulsado a millones de trabajadores hacia áreas de alta tecnología y servicios financieros.

Ciudades costeras como Shenzhen y Shanghái se han convertido en epicentros de innovación, las cuales atraen el talento tanto local como extranjero. Esta urbanización ha elevado la productividad laboral en China, que en 2022 creció un 4,2%, aunque aún por debajo del 6% promedio de la década pasada. Además, el 63% de los trabajadores están empleados en áreas urbanas, un avance significativo respecto al 50% de hace una década, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas.

El crecimiento de la fuerza laboral en China se debe a su evolución hacia un modelo centrado en tecnología, servicios e innovación. Foto: Difusión

El crecimiento de la fuerza laboral en China se debe a su evolución hacia un modelo centrado en tecnología, servicios e innovación. Foto: Difusión

Desafíos demográficos y desigualdad regional: el futuro de la fuerza laboral en China

Pese a su liderazgo, la fuerza laboral en China enfrenta desafíos estructurales. El envejecimiento poblacional es uno de los principales problemas: el 18% de los trabajadores supera los 60 años, según el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social. Este envejecimiento presiona los sistemas de pensiones y disminuye la proporción de jóvenes en edad productiva.

Además, persisten disparidades regionales. Mientras las ciudades costeras florecen, las áreas rurales enfrentan una migración masiva hacia las urbes, lo que afecta la productividad agrícola y acentúa las brechas económicas internas. Este fenómeno amenaza con debilitar el equilibrio del crecimiento económico.

La fuerza laboral en el crecimiento económico chino

La expansión de la industria manufacturera y la exportación masiva de productos han sido fundamentales en el desarrollo económico de China. En las últimas décadas, la economía del país ha experimentado un cambio estructural significativo: de una economía predominantemente agrícola, pasó a ser una de las economías más industrializadas y de servicios del mundo.

Este cambio no hubiera sido posible sin una vasta fuerza laboral disponible para satisfacer las demandas del sector manufacturero, especialmente en industrias como la textil, electrónica y maquinaria pesada.