Condenan a 8 años de cárcel a sacerdote que drogó y abusó de feligresa en EE. UU.
El sacerdote condenado había oficiado el matrimonio de la víctima en Florida y era el padrino de su hijo, según un canal de la televisión local.
Un sacerdote católico fue condenado a casi ocho años de cárcel por los abusos sexuales de los que fue víctima en 2018 una feligresa de su parroquia en el sur de Florida, que lo consideraba como si fuera de su familia, informaron el último viernes medios locales.
La víctima, de la que no se ha divulgado la identidad, dijo durante el juicio finalizado a fines de octubre que un día que estaba con el padre Jean Claude Philippe en la rectoría de la iglesia del Sagrado Corazón de Homestead, al sur de Miami, él le ofreció un té y horas después se despertó en una cama semidesnuda.
Según la mujer, el sacerdote, de 67 años, estaba encima de ella, que solo tenía puesta la ropa interior.
El jurado, formado exclusivamente por mujeres, consideró culpable a Philippe el 29 de octubre pasado y la jueza Carmen Cabarga lo condenó el jueves 17 de febrero a una pena de casi ocho años de cárcel por tres delitos de agresión sexual.
El sacerdote condenado había oficiado el matrimonio de la víctima y era el padrino de su hijo, según el canal de televisión Local 10.
La mujer, que es hispanoparlante, contó tiempo después a otro sacerdote que Philippe había traicionado su confianza y en 2019 la denuncia llegó hasta el arzobispo de Miami, Thomas Wenski, quien lo apartó de su puesto en la parroquia y le dio licencia administrativa.
La versión del sacerdote
En un interrogatorio policial, Philippe admitió haber abusado sexualmente de la mujer.
Sin embargo, antes de que el jurado lo declarara culpable, el sacerdote tomó el estrado para defenderse él mismo y admitió que invitó a la mujer a su casa en la rectoría de la iglesia en octubre del 2018, pero, en aquella oportunidad, negó haberla drogado con un té y menos haberla agredido sexualmente. Una declaración que no fue tomada en cuenta por el jurado.
Tras escuchar la sentencia, la víctima manifestó sentir alivio y el abogado defensor del sacerdote dijo que, si no hubiera sido por lo que dijo en el interrogatorio policial, no habría habido evidencia alguna para juzgar a Philippe.
Con información de EFE