La misteriosa reaparición de la tía de Kim Jong-un ‘asesinada por llorar a un corrupto'
El líder de Corea del Norte ordenó el asesinato de su tío por ''actos criminales'' en perjuicio del Estado, y tras enviudar, el paradero de la mujer fue incierto, lo que fortaleció las acusaciones en contra del régimen socialista por abusar de su poder.
Conmoción en Corea del Norte tras la reaparición pública de Kim Jong-un junto a su tía, Kim Kyong-hui, de quien no se sabía nada desde el 2013.
La mujer de 73 años es hermana del difundo Kim Jong Il, anterior líder de dicho país y padre del actual, presenció un concierto en el teatro Samjiyon (Pyongyang) durante las celebraciones por el Año Nuevo lunar, y fue captada por la agencia oficial norcoreana KCNA.
PUEDES VER: Kim Jong Un amenaza a Trump con no sentarse a negociar sobre acuerdos nucleares si no le levantan sanciones
Con las imágenes, la máxima autoridad de Corea del Norte desmiente las afirmaciones de sus detractores, quienes lo sindicaban de haber matado a su tía luego de que él mismo ordenara la ejecución de su esposo, Jang Song-thaek.
‘’La aparición repentina de funcionarios importantes en un régimen como el de Corea del Norte siempre es enormemente relevante’’, comenta a The Guardian el experto en liderazgo de dicha nación, Michael Madden.
Kim Jong-un heredó el poder el 30 de diciembre del 2011, y a los dos años, condenó a muerte a su tío Jang Song-thaek - considerado por varios años como el segundo hombre más poderoso del régimen – acusándolo de ‘’actos criminales’’, como la mala gestión de las finanzas estatales, alcoholismo e infidelidad.
Tras el deceso de su esposo, Kim Kyong-hui desapareció del radar y la opinión pública internacional, que señala a Kong-un como dictador, lo acusó de haber ordenado su asesinato.
Por ejemplo, en enero del 2014 el diario de Corea del Sur, Chosung Ilbo, citó a Seúl para afirmar que la tía de Kim Jong-un falleció a causa de un infarto o habría tomado la decisión de suicidarse al quedarse viuda.
Sin embargo, en mayo del año siguiente, el servicio secreto surcoreano negó la veracidad de un informe de CNN en el que confirmaban que Jong-un la envenenó y escondió el cadáver. Para el 2017, la inteligencia de Seúl alegó que la fémina estaba viva y residía en Pyongyang
“Esto significa que su estatus familiar dentro de la dinastía Kim permanece en gran parte intacto, a pesar de sus dificultades políticas tras la ejecución de su esposo”, detalló Koh Yu-hwan de la Universidad de Dongguk al South China Morning Post.