No pudo soportar la deportación de su padre: menor fue desconectada después de intentar suicidarse
El progenitor logró regresar a Estados Unidos para volver a encontrarse con la pequeña pero fue demasiado tarde.
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Heydi Gámez García, era una niña de 13 años proveniente de Honduras, intentó suicidarse después de estar sumergida en una profunda depresión, luego de enterarse del arresto de su padre al cruzar la frontera hacia Estados Unidos, de acuerdo a información difundida por el diario The New York Times.
Gámez fue abandonada por su madre cuando tenía dos meses, creció en el pueblo El Progreso en Honduras, una zona azotada por la violencia entre pandillas.
El padre de la pequeña Heidy decidió emigrar a Estados Unidos en búsqueda de un mejor futuro, dejando a la niña con sus abuelos.
La niña creció y en el año 2014 tuvo que ser testigo de un hecho trágico para la familia, como la muerte de su abuelo, quien fue asesinado a balazos por miembros de un grupo delictivo. El hecho obligó al padre a regresarse a su Honduras natal.
Posteriormente en 2015, el progenitor decidió enviar a Heidy con una tía en Nueva York.
Luego él emprendió su viaje en 2016 para reencontrarse con su niña, quien ya tenía asilo otorgado, debido a las amenazas recibidas por parte de pandillas en contra de su familia.
A diferencia de la travesía en la que se había embarcado nueve años atrás, Gámez terminó detenido en McAllen, Texas.
Ante eso, Gámez le dijo a las autoridades que temía por su vida, sin embargo, le respondieron que su miedo no era creíble y fue deportado en noviembre de 2016.
En septiembre 2017 fue fue detenido una vez más cerca a Santa Teresa, Nuevo México. Fue deportado después de pasar 45 días bajo custodia.
La menor empezó a perder la esperanza de reunirse con su padre y a presentar síntomas de estrés emocional con cada intento fallido de su padre para ingresar a Estados Unidos.
En junio de este año, Gámez fue arrestado por la Patrulla Fronteriza luego de entrar ilegalmente al país. Según los familiares de la menor, la noticia de la detención le causó gran impacto, al punto que perdió el apetito y no quiso salir de su habitación por varios días.
La pequeña Heidy no aguantó las deportaciones que sufió su padre atentó contra su vida. Foto: The New York Times.
La situación se tornó más difícil y más complicada cuando el pasado 3 de julio trató de quitarse la vida. La niña estaba colgada de un cable en su armario. Su tía la encontró cuando entró a su habitación para ofrecerle bocaditos.
De acuerdo al parte médico, la niña estaba “neurológicamente devastada”. En su momento, la adolescente fue declarada con muerte cerebral en su intento de suicidio. Su padre, quien emprendió el viaje a Estados Unidos varias veces sin éxito, recibió el 13 de julio un permiso especial de 14 días para poder despedirse de su hija moribunda.
Sin embargo, Gámez aterrizó en el aeropuerto de Newark pero sin saber el estado de la niña. Su delicado estado de salud obligó a Gámez a decidir que desconectaran a la pequeña Heidy este jueves.
“Como padre no tienes esperanzas ni sueños para ti mismo, todos tus sueños son para tus hijos,” dijo el padre horas antes de darle el triste y definitivo adiós a su niña.
Una vez acabado el plazo, Gámez tendrá que volver al sitio de detención en Texas, según The New York Times.
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