Corrupción y búsqueda de justicia. Muerte de testigo clave Jorge Pizano y de su hijo Alejandro sacude el proceso de investigación del caso en Colombia y Latinoamérica. Hay diez países de la región involucrados en la red de sobornos.,Por: France Press La investigación en Colombia sobre los sobornos de Odebrecht arroja resultados menos espectaculares que en otros países. Pero la muerte de un testigo clave y el envenenamiento de su hijo introdujeron dramatismo a la mayor trama de corrupción descubierta en América Latina. Diez países de la región están involucrados en la red de sobornos que montó la firma brasileña a cambio de contratos. El escándalo, que comenzó en Brasil en 2014, ha enredado a altísimos funcionarios y podría adentrarse en terrenos truculentos. PUEDES VER: Misteriosas muertes de padre e hijo abren un nuevo capítulo en caso Odebrecht Afectado por un cáncer linfático, el testigo Jorge Pizano falleció por un aparente infarto el 8 de noviembre. Tres días después, su hijo Alejandro murió envenenado con el cianuro que bebió de una botella de agua que encontró en el escritorio de su padre, según la fiscalía. Pizano fue auditor financiero del consorcio que formó Odebrecht junto con Corficolombiana, empresa del hombre más rico de Colombia, el influyente banquero Luis Carlos Sarmiento. Pizano dejó grabada una entrevista para que fuera publicada si fallecía u obtenía protección en otro país. Su explosivo testamento salpica al fiscal general, Néstor Humberto Martínez, y plantea dudas sobre la investigación de la trama en Colombia. Él "era la prueba de que los sobornos en Colombia no fueron solo de Odebrecht, sino una telaraña de corrupción que se urdió desde la concesión de la obra (vial) más grande que se ganó Odebrecht en compañía de Luis Carlos Sarmiento", dijo la periodista María Jimena Duzán. Pese a la enfermedad de Pizano, sus allegados desestiman que pretendiera suicidarse con el cianuro hallado en su escritorio. "Pizano estaba preocupado de que lo fueran a matar por el caso de la Ruta del Sol", enfatizó Gustavo Petro. Según Petro, Pizano buscaba colaborar con la justicia estadounidense, a la que Odebrecht aportó las pruebas que destaparon la red internacional de coimas en 2016, como parte de un acuerdo de cooperación. El exauditor iba a dar testimonio en Colombia, pero la diligencia judicial se aplazó por un grave accidente que sufrió la fiscal del caso durante sus vacaciones en Chile. En el centro de los cuestionamientos, el fiscal Martínez sostiene que no denunció lo que le dijo su amigo Pizano, porque este "no tenía certeza" de que sus hallazgos configuraran un delito. Caso internacional La multinacional pagó coimas por más de 3.000 millones de dólares para adjudicarse proyectos o financiar campañas políticas en Latinoamérica, así como en Mozambique y Angola. En Perú el escándalo salpica a cuatro exmandatarios; en Panamá al presidente y dos antecesores, y en Bolivia a dos exgobernantes, mientras un exvicepresidente ecuatoriano está en prisión. En Colombia "el tema no ha quedado en cero, pero tampoco somos un país en el cual hayamos logrado una justicia", dijo Andrés Hernández, director de la ONG Transparencia por Colombia. La falta de una ley de protección para testigos de corrupción influye en resultados más contundentes, enfatiza. La oposición presiona para que se nombre un fiscal ad hoc en el espinoso expediente de corrupción.