La impactante historia del hombre que utilizó la religión para ser polígamo y abusar de menores en EEUU: tenía más de 70 esposas
Warren Jeffs lideró una secta mormona polígama en Estados Unidos, donde también estuvo con menores de edad y fue condenado a cadena perpetua en 2011.
- El día en que Rusia le vendió Alaska a Estados Unidos por menos de 5 centavos: considerado el mayor negocio en la historia
- Donald Trump a pocas horas de la cumbre con Vladímir Putin sobre la guerra Rusia-Ucrania en Alaska: "Alto juego"

En 2011, un tribunal de Texas sentenció a cadena perpetua a Warren Jeffs, dirigente de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IFJSUD), una escisión del mormonismo que practicaba la poligamia. La comunidad, con sedes en Colorado City, Arizona, y en el rancho Yearning for Zion, Texas, operaba de forma cerrada y bajo estrictas reglas internas. Jeffs llegó a tener 78 esposas, muchas de ellas menores de edad, de hasta 12 años de edad, según documentos judiciales, y controlaba las decisiones clave en la vida de sus seguidores, desde el trabajo hasta los vínculos familiares.
Tras la muerte de su padre, Rulon Jeffs, en 2002, asumió el liderazgo y fue reconocido por sus fieles como “profeta”. A partir de entonces, consolidó un sistema de autoridad absoluta que se sustentaba en normas rígidas y en la obediencia total a sus disposiciones. Una de sus prácticas más conocidas era la “ley de la colocación”, mediante la cual asignaba matrimonios y podía reorganizar familias, fortaleciendo así su control sobre la comunidad. Además, proclamaba que cada hombre debía tener al menos tres esposas y el profeta, podía tener tantas como quisiera, las mujeres no podían elegir profesión, vocación o pareja, su misión era procrear y obedecer.
PUEDES VER: El impactante caso de Alyssa Ann Zinger: la mujer que fingía ser adolescente para abusar de menores de edad en Florida

Un sistema de vida controlado por Warren Jeffs
La IFJSUD imponía un estilo de vida que abarcaba desde la vestimenta hasta la educación. Las mujeres debían usar vestidos largos y peinados tradicionales, mientras que los hombres desempeñaban labores designadas por la cúpula. El acceso a la información y al mundo exterior era limitado, lo que mantenía a los miembros en un entorno aislado.
Las normas internas incluían la prohibición de relaciones con personas ajenas a la comunidad y la obligación de participar en actividades religiosas diarias. El liderazgo dictaba incluso cambios en las estructuras familiares, lo que reforzaba un sentimiento de dependencia total hacia la figura del profeta y evitaba cualquier disidencia.
Historia documentada en la pantalla
La vida de Warren Jeffs y la IFJSUD se difundió mundialmente a través del documental de Netflix “Sé dócil: oración y obediencia”, estrenado en 2022. La producción recoge testimonios de exintegrantes y describe las dinámicas internas de la iglesia, el funcionamiento de la “ley de la colocación” y el aislamiento impuesto a sus fieles. La serie permitió conocer la magnitud de la organización y el alcance de su influencia durante décadas.



















