Musk se retira del gobierno tras completar su tarea para enfocarse en X y Tesla: “El DOGE está concluido”
El empresario enfoca sus esfuerzos en Tesla y X, con el objetivo de fomentar su desarrollo tras un periodo desafiante en la política de Estados Unidos.
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Durante los últimos meses, Elon Musk generó titulares no solo por sus empresas tecnológicas, sino también por su inusual incursión en la política. Sin embargo, este capítulo ha llegado a su fin. El magnate sudafricano anunció oficialmente su salida del gobierno de Estados Unidos, afirmando que su “importante tarea de establecer el Departamento de Eficiencia Gubernamental está concluida”. El líder de Tesla y X regresa así al ámbito empresarial con una estrategia renovada para recuperar terreno perdido.
La decisión se produce tras un periodo polémico caracterizado por despidos masivos en agencias federales, tensiones políticas y la caída en el valor de las acciones de Tesla. Musk declaró que ahora dirigirá sus esfuerzos a promover el avance de tecnologías clave en sus principales empresas: Tesla, X (antes Twitter) y SpaceX.
Elon Musk prioriza Tesla tras turbulencias en el gobierno
Desde su ingreso al entorno gubernamental con la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Musk se propuso aplicar su visión empresarial al sector público. No obstante, sus métodos generaron controversias. Recortes presupuestarios drásticos y despidos de empleados públicos provocaron una ola de críticas tanto de demócratas como de republicanos.
Este contexto político repercutió directamente en Tesla. El fabricante de autos eléctricos sufrió una caída significativa en sus ventas globales, especialmente en Europa, donde la compañía perdió terreno frente a la automotriz china BYD. Según analistas financieros, la asociación de Musk con figuras como Donald Trump afectó negativamente la imagen de la marca, percibida durante años como sinónimo de innovación y sostenibilidad.
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La red social X, otra prioridad clave para Elon Musk
Otro de los ejes centrales en esta nueva etapa es la consolidación de X, la red social que Musk adquirió en 2022 bajo el nombre original de Twitter. Durante su tiempo en el gobierno, la plataforma enfrentó dificultades para retener usuarios y anunciantes, afectada por decisiones de moderación polémicas y caídas en su estabilidad técnica.
Musk explicó que dedicará atención especial a reforzar la infraestructura tecnológica de X, incorporar inteligencia artificial desarrollada por su startup xAI y devolverle protagonismo en el ecosistema digital. Para lograrlo, prepara un rediseño completo del algoritmo de recomendación de contenido y nuevas funciones premium que ofrecerán herramientas exclusivas para creadores y empresas.
SpaceX y Dogecoin: el futuro no tripulado y las criptomonedas
Además de Tesla y X, Elon Musk destinará recursos y liderazgo a SpaceX. La compañía ya prepara su próxima misión no tripulada a Marte, prevista para 2026. Este proyecto busca posicionar nuevamente a SpaceX como referente en la carrera espacial privada. Musk ve esta misión como clave para su ambición de colonización interplanetaria.
Por otro lado, el empresario mantiene su apoyo a Dogecoin. A pesar de su baja volatilidad reciente, el magnate reafirmó que la criptomoneda seguirá integrada en futuras transacciones dentro del ecosistema de X y, posiblemente, en operaciones ligadas a productos de Tesla. Su interés en Dogecoin forma parte de su estrategia de descentralización financiera e innovación disruptiva.
