Popular cadena de restaurantes en EE. UU cierra decenas de locales tras declararse en quiebra: tenía deuda de US$37 millones
La icónica cadena de restaurantes TGI Fridays se declaró en bancarrota, acumulando una deuda millonaria que la llevó a cerrar numerosos locales en Estados Unidos. La crisis en la industria gastronómica y los cambios en el consumo fueron clave en esta drástica decisión.

El sector de la gastronomía en Estados Unidos atraviesa un momento crítico, y TGI Fridays es la última gran cadena en sucumbir ante la crisis. La marca, reconocida por su ambiente informal y su menú de comida americana, se declaró en quiebra bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras, tras acumular una deuda que asciende a 37 millones de dólares. Esta situación la obliga a cerrar una gran cantidad de locales en el país y vender otros a franquiciados en un intento por mantenerse operativa.
La caída de TGI Fridays Estados Unidos es un reflejo de los desafíos que enfrentan las cadenas de restaurantes en quiebra. La inflación, el aumento en los costos operativos y los cambios en los hábitos de los consumidores han afectado duramente a la industria. A pesar de diversos intentos por reinventarse, la compañía no logró revertir la crisis financiera y ahora busca una reestructuración que le permita sobrevivir en un mercado cada vez más competitivo.
¿Por qué TGI Fridays hará un cierre absoluto de sus locales?
La declaración de TGI Fridays bancarrota ha desencadenado un proceso de reestructuración que implica el cierre de múltiples restaurantes en varias ciudades de Estados Unidos. A pesar de que algunos locales continuarán operando bajo la administración de franquiciados, la empresa ha confirmado que muchos de sus establecimientos ya no son viables económicamente.
Uno de los factores determinantes en esta crisis ha sido la caída en la afluencia de clientes. En los últimos años, los consumidores han reducido sus visitas a cadenas de restaurantes en quiebra debido al aumento en los precios de los alimentos y la preferencia por opciones de comida rápida o delivery. Además, la competencia con nuevas marcas y formatos gastronómicos ha afectado la rentabilidad de los locales tradicionales.
Para intentar mitigar las pérdidas, TGI Fridays Estados Unidos ha optado por vender algunos de sus restaurantes a franquiciados existentes. Recientemente, la compañía recibió autorización para transferir nueve locales a Mera Corp., una empresa con sede en México que ya opera varias franquicias de la marca. Esta operación busca mantener la presencia de la cadena en mercados estratégicos, aunque bajo un modelo de negocio diferente.
Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para evitar el cierre de locales de TGI Fridays en distintos estados. La empresa enfrenta dificultades para sostener su infraestructura operativa y ha tenido que reducir significativamente su número de empleados. La crisis que atraviesa la cadena pone en evidencia los retos del sector y la necesidad de adaptarse a un panorama económico cambiante.
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¿Cuál fue el motivo de la bancarrota en TGI Fridays?
El colapso de TGI Fridays no ocurrió de la noche a la mañana. La compañía ya enfrentaba dificultades desde hace más de una década, con una reducción progresiva en sus ingresos. Aunque en su mejor momento llegó a operar más de 600 locales en Estados Unidos, su modelo de negocio comenzó a debilitarse con la crisis financiera de 2009 y la posterior evolución del sector gastronómico.
La pandemia de 2020 fue un punto de inflexión. La restricción de actividades afectó gravemente a la industria de los restaurantes, y TGI Fridays no logró recuperarse del impacto. A pesar de implementar estrategias como menús digitales y servicios de entrega, la empresa siguió acumulando deudas y enfrentando dificultades para atraer clientes a sus locales físicos.
Otro factor clave en la bancarrota de TGI Fridays fue el aumento en los costos operativos. El alza en el precio de los insumos, la inflación y los salarios más elevados para los trabajadores hicieron que la rentabilidad de la cadena disminuyera drásticamente. Al no poder ajustar sus precios sin perder clientes, la empresa terminó en una situación financiera insostenible.
La competencia con nuevas tendencias gastronómicas también influyó en su declive. El surgimiento de opciones de comida saludable, restaurantes con experiencias más innovadoras y la creciente popularidad del delivery y las aplicaciones de comida hicieron que el modelo de negocio de TGI Fridays Estados Unidos quedara rezagado frente a las nuevas demandas del mercado.