Qué pasa si doy a luz en Estados Unidos: ¿Mi hijo obtiene la ciudadanía automáticamente por nacimiento?
La 14ª Enmienda, que garantiza la ciudadanía a quienes nacen en EE. UU., es cuestionada por Trump, quien argumenta que madres en situación irregular no transmiten este derecho a sus hijos. 22 estados presentan demandas contra la medida.

La reciente orden ejecutiva del expresidente Donald Trump ha generado un intenso debate sobre la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos, especialmente entre las mujeres embarazadas sin estatus legal. Organizaciones civiles han alzado la voz en defensa de los derechos de los niños nacidos en el país, cuestionando la constitucionalidad de esta medida.
Desde su primer día en el cargo, Trump emitió un decreto que busca modificar el derecho a la ciudadanía por nacimiento, un principio respaldado por la 14ª Enmienda de la Constitución. Esta enmienda establece que “todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos y sujetas a su jurisdicción son ciudadanos de Estados Unidos”. Sin embargo, la nueva orden ejecutiva plantea que las madres que se encuentren en el país de manera ilegal o con un estatus temporal no pueden transmitir la ciudadanía a sus hijos.
La controversia ha llevado a 22 estados, junto con el Distrito de Columbia y la ciudad de San Francisco, a presentar demandas contra la administración Trump, argumentando que la orden viola la Constitución. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y otras organizaciones también han iniciado acciones legales para proteger el derecho a la ciudadanía de los recién nacidos.

Así lucen las embarazadas en Estados Unidos | Foto:CNN
La 14ª Enmienda y su interpretación
La 14ª Enmienda ha sido un pilar fundamental en la discusión sobre la ciudadanía en EE. UU. Desde su ratificación, ha garantizado que cualquier persona nacida en el país, independientemente del estatus migratorio de sus padres, obtenga la ciudadanía. Sin embargo, la administración Trump argumenta que esta enmienda excluye a aquellos que no están “sujetos a su jurisdicción”, lo que incluye a las madres en situación irregular.
La orden ejecutiva establece que las agencias federales no deben reconocer la ciudadanía de los niños nacidos de madres que se encuentran ilegalmente en el país o que tienen un estatus temporal, a menos que el padre sea un residente permanente o ciudadano. Esta interpretación ha suscitado preocupaciones sobre la creación de una “subclase” de personas nacidas en EE. UU. que no tendrían acceso a los derechos ciudadanos.
Reacciones y acciones legales
La respuesta a la orden ejecutiva ha sido rápida y contundente. La ACLU ha manifestado que esta medida es un ataque directo a los derechos de los recién nacidos y a la esencia de la ciudadanía estadounidense. “No permitiremos que este ataque contra los recién nacidos y las futuras generaciones de estadounidenses tenga éxito”, afirmaron representantes de la organización.
El juez John C. Coughenour, en una reciente audiencia, bloqueó temporalmente la orden de Trump, calificándola de “flagrantemente inconstitucional”. Este fallo resalta la importancia de las protecciones constitucionales y la imposibilidad de que un presidente modifique derechos fundamentales a través de decretos ejecutivos.
El futuro de la ciudadanía por nacimiento
A medida que avanza el debate, la incertidumbre persiste entre las mujeres embarazadas en EE. UU. sin estatus legal. La posibilidad de que sus hijos no obtengan la ciudadanía genera ansiedad y preocupación. Las organizaciones civiles continúan luchando en los tribunales para asegurar que el derecho a la ciudadanía por nacimiento se mantenga intacto, reafirmando que la 14ª Enmienda protege a todos los nacidos en el país.
La lucha por la ciudadanía por nacimiento no solo afecta a las familias involucradas, sino que también plantea preguntas más amplias sobre la identidad y los valores de la sociedad estadounidense. La defensa de los derechos de los recién nacidos se convierte en un tema crucial en el contexto de la política migratoria actual.















